Triunfo del Madrid en el clásico por 89 a 91, en un duelo de alto voltaje y en el que los árbitros estuvieron superados de principio a fin. Los blancos, en un final a cara-cruz, se llevaron el partido, sumando así su victoria número 14 consecutiva ante los azulgranas en Liga Endesa. Liderados por un gran Sergi Llull (19 puntos), los de Chus Mateo continúan líderes en ACB. Por su parte, el Barça lo intentó, mostró coraje y alma, pero no bastó
El partido arrancó a mil por hora, con gran tensión por parte de ambos conjuntos. Pese al amago del Real Madrid de marcharse en el marcador, tras un parcial de cero a once liderado por Sergi Llull (8 puntos), el Barça no se puso nervioso (4-11). De la mano de un excelso Kevin Punter (11 puntos), los azulgranas le dieron la vuelta y se llevaron el primer asalto (24-20 minuto 10). Los locales habían comenzado el partido muy aplicados, tanto en defensa, cómo en ataque.
Las alegrías de los minutos iniciales, pasaron a un segundo acto mucho más embarrado. En este nuevo panorama de encuentro, los de Chus Mateo se vieron más cómodos, erigiéndose Musa (9 puntos) en el faro del ataque blanco. Peñarroya daba descanso a Punter y el Barça lo notaba en ataque. Pese a ello la igualdad seguía siendo manifiesta, llegando al descanso con una pequeña ventaja para los merengues (39-42).
Si en el segundo cuarto vimos un juego tosco, lo que nos deleitaron los dos equipos tras la salida de vestuarios fue café para los muy cafeteros. Constantes faltas, múltiples interrupciones, técnicas… un espectáculo impropio de las dos plantillas que atesoran Barça y Madrid. La segunda técnica a pocos minutos del final del tercer cuarto de Fall le hizo daño a los locales. Un parcial final de 0 a 7 de los blancos, con triple sobre la bocina de Musa (12 puntos), dejó el resultado en un 61 a 68 (minuto 30).
En el último período el Barça, empujado por el Palau, sacó carácter y, en un abrir y cerrar de ojos, le dio la vuelta al partido (77-76 minuto 34). El trío Punter-Parker-Parra tenía mucho que ver en esta remontada culé. El “small ball” practicado por Peñarroya estaba haciendo su efecto.
Las alternancias en el marcador fueron la tónica del encuentro, pero dos triples consecutivos del Madrid dentro del último minuto de Lull (17 puntos) y Musa (15 puntos) fueron capitales, y los blancos se llevaron el clásico. Los de Peñarroya lo intentaron hasta el último momento, pero no fue suficiente. Victoria del cuadro merengue por 89 a 91. Mención especial para el último cuarto realizado por Andrés Féliz (14 puntos y 3 asistencias).


Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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