El Real Madrid gana tras dos prórrogas en Mónaco (84-90)

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El Real Madrid sigue imparable en la Euroliga tras conseguir en Mónaco su séptima victoria consecutiva, en la que es ya la mejor racha de la temporada en esta competición. Los de Laso se estrenaron en la cancha monegasca, donde no habían jugado nunca, imponiéndose a un rival que llegaba enrachado en un partido durísimo y que tuvo que remontar por partida doble para forzar dos prórrogas y acabar ganándolo con merecimiento. Partidazo de Yabusele (18 puntos, 10 rebotes y 27 de valoración) y de Poirier (10+14 rebotes y 22 de valoración). Tavares, Rudy y Deck, decisivos en los 10 minutos extra. Mes de enero perfecto para los nuestros con pleno de triunfos en la Euroliga

El partido comenzó como una montaña rusa para el Real Madrid. Anotó 5 puntos en el primer minuto y en los 4 siguientes cayó en varias precipitaciones, cediendo la iniciativa al Mónaco, que las aprovechó con Diallo y Motiejunas para darle la vuelta al marcador con el 12-7 en el minuto 7. Otro arreón madridista, más centrado en ataque, con Heurtel y Yabusele, y superior en el rebote a pesar de que Tavares se fuera al banquillo con dos personales, dejó un primer cuarto con 18-16 a favor de los locales.

Paso al frente de Llull y Thompkins
El Mónaco estiró la ventaja a los 8 puntos con el 27-19 en el ecuador del segundo cuarto, castigando al Madrid con un juego directo y al contraataque, y Bacon sumando con facilidad. Con los de Sasa Obradovic en pleno crecimiento, Laso optó por un quinteto más bajito con Llull al mando y Thompkins de 5. Perdió la batalla en el rebote pero ganó mucho en ataque y en intensidad atrás. Frenó a los exteriores monegascos y el capitán lideró con 7 puntos un parcial de 10 a 1 con el que se situaban 1 arriba. Diferencia con la que se fue el Real Madrid al descanso tras un gran trabajo también del ala-pívot norteamericano, que en 4:59 minutos que estuvo en pista anotó 7 puntos (34-35, min.20).

El Madrid salió tras el descanso con mayor claridad de ideas y mucha más concentración. Hizo buenas lecturas en ataque y estuvo acertado desde el triple. Cuatro en los primeros 5 minutos del tercer cuarto. Dos de Yabusele, que anotó ocho casi consecutivos, permitían a los de Laso tener el control con rentas entre 5-8 puntos. Tavares, ahora sí, intimidaba en la pintura y el Mónaco empezaba a sufrir en ataque. Pero esa sensación de firmeza en su juego se disipó pronto porque el encuentro entró en un cierto descontrol. Técnica a Laso, triple más falta a James y la aparición de Andjusic, lideraron un 10-0 para los locales al final del tercer cuarto (57-56, min.30).

Doble reacción a tiempo
El ritmo lento y con continuos parones beneficiaba al Mónaco, que empezó mejor el último cuarto y logró, con varias acciones de Bacon, coger una ventaja de 6 puntos a falta de 2:30. Al Madrid le costaba anotar. Poirier, con un gran trabajo en el rebote ofensivo, permitía segundas opciones a los nuestros, pero los tiros cómodos no entraban. Aun así, continuó peleando y creyendo. Subió su nivel defensivo y un triple de Yabusele, que ya estaba en un doble-doble, y otro de Rudy, mandaron el partido a la prórroga con el 66-66. El tiempo extra volvió a poner contra las cuerdas al Real Madrid, que vio como el Mónaco entraba en el último minuto con 75-70. Pero no iba a claudicar. Un 2+1 de Poirier y dos acciones decisivas de Tavares, primero con una canasta tras rebote ofensivo y luego un tapón a James en el tiro final, forzaron la segunda prórroga (75-75).

El gen ganador del Real Madrid
Fue el premio al esfuerzo y a no dejar de luchar por la victoria. Lo había acariciado el Mónaco pero el Madrid se levantó dos veces y en los segundos cinco minutos extra asestó el golpe definitivo. Rudy, con otro triple antes de retirarse lesionado por un golpe en el hombro, otro desde la esquina de Taylor y un sensacional Deck. El argentino fue el jugador decisivo de la primera etapa y con 7 puntos en esta prórroga sentenció el segundo triunfo de la semana (84-90, min.50).