Al pívot galo le quedan muy pocos días como jugador de los New York Knicks. La idea de la franquicia es que cortarle antes del inicio de los training camp, que será el próximo uno de octubre
Los Knicks llevan un tiempo buscando un traspaso, se habló de un posible interés de los Minnesota Timberwolves, pero es bastante complicado el acuerdo con cualquier franquicia por que el jugador viene de mostrar un nivel muy bajo en los últimos años y su salario para los próximos dos años es de 37,8 millones, por lo que difícil que alguien lo asuma.
Es por ello que lo más probable es que finalmente opten por despedirlo mediante la stretch provision, que le permitirá a los Knicks dividir el pago que le deben en cinco años, y le supondría a la franquicia un importante ahorro en gasto salarial para la presenta campaña.
Fuente: the athletic · Photo NBA Media
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