Eslovenia, partidazo y a semifinales (103-97)

Eslovenia alcanzó las semifinales después de superar a Letonia en un magnífico partido entregado a los ataques y donde destacó Luka Doncic, autor de 27 puntos clave para el triunfo de su selección

Eslovenia superó a Letonia por 103 a 97 y se convirtió en el rival de España en las semifinales del Eurobasket 2017. El duelo entre ambas selecciones fue regalo para el espectador, un partidazo de dos equipos entregados al baloncesto ofensivo y que se olvidaron de la otra media parte del juego, la defensa, para ofrecer una semifinal brillante, donde los talentos pudieron campar a sus anchas y donde Eslovenia supo jugar mejor los minutos finales con un Goran Dragic magnífico (26 puntos, seis rebotes y ocho asistencias) y Luka Doncic determinante al final del encuentro ( anotó 18 de sus 27 puntos en al segunda parte).

De tres en tres y tiro por que me toca. Ni Eslovenia ni Letonia engañaron a nadie y si el tiro exterior les había traído hasta cuartos de final, ese sería el arma con el que trataría de doblegar de primeras a su adversario. Primero Smits y Timma para Letonia y luego Anthony Randolph (16 puntos y nueve rebotes) para Eslovenia convirtieron el encuentro en un concurso de triples de la Liga Endesa que, cuando Luka Doncic comenzó a dejar su impronta en el partido, empezó a decantarse del lado esloveno (27-15). Si bien los primeros minutos habían sonreído al acierto letón, la realidad del paso de los minutos fue alejándole de la pintura y desprotegiéndole del balance defensivo.

Si malo era no dar con el aro esloveno, grave era recrease en ese pensamiento negativo y permitir que Eslovenia le maleara en ataque con un movimiento de balón que siempre encontraba al hombre librado en el triple (5/7 en el primer cuarto). Goran Dragic elevó su cuenta a 13 puntos para hacer grande la sangría y establecer un parcial 20-2 con el que Eslovenia dobló a Letonia (30-17) antes de terminar el primer cuarto. Por más que dos triples seguidos de Davis y Dairis Bertans aliviaron el sofoco inicial, la realidad es que Letonia había persiguió sombras durante el primer cuarto y eso le condenó a una laboriosa persecución.

Para llevarla con eficacia necesitó de equilibrio anotador y éste llegó con un Kristaps Porzingis que anotó 10 puntos en este período, pero, sobre todo, necesitó detener el ataque de una Eslovenia que, a mitad del segundo cuarto, proyectaba una anotación por encima de los 100 puntos. Bajo esta premisa se centró en cerrar el aro y proyectar ayudas más largas, y así logró situarse a cuatro puntos (40-36) de una Eslovenia que había dejado de rebotear en ataque y tenía dificultades para hacer circular la pelota como en los primeros minutos.

El escenario había cambiado, Letonia podía correr y anotar triples gracias a los Bertans, mientras los nervios se fueron apoderando de Eslovenia. Esto quedó ejemplificado en la técnica a Doncic con la que Letonia culminó su remontada y, gracias a un último parcial de 3-14, se fue al vestuario con un favorable 51 a 55. Toda la solvencia y seguridad con la que Eslovenia había llegado a cuartos de final se puso en cuestión en cuestión de cinco minutos, tiempo en el que encajaron 19 puntos y dejaron que Letonia entrase en el partido.

Estaba claro que la bocina del descanso era el sonido de la campana que salvaba a un equipo totalmente superado por el momento que estaba viviendo, pero pocos se pensaban que volverían al tercer cuarto de la manera que lo hicieron: 11-0 y nuevamente dominando el partido. Goran Dragic, que estuvo perdido en el segundo cuarto con una única canasta en juego, recuperó su dominio del encuentro y encadenó siete puntos casi seguidos para alcanzar nuevamente la decena de ventaja para los eslovenos.

Nuevamente los letones debían bajar a galeras y remar la distancia que había creado su siesta de entre cuartos. Un esfuerzo, que, además, deberían hacer con el inconveniente de la cuarta falta personal que Porzingis cometió a cuatro minutos para el final del cuarto. Problema este de gran calado porque entre él y los Bertans sólo pudieron sumar dos puntos en este cuarto. Letonia se estancó ofensivamente (0/10 en triples en el cuarto) y de ello supo sacar provecho una Eslovenia que fue creciendo en ánimo según las buenas noticias le fueron llegando y que acabó el cuarto con un parcial 7 -0 culminado con un mate de Gasper Vidmar en la cara de Peiners. La acción es de las que duele por algo más que los puntos… dolía por la emoción que desató en unos y consumió a otros.

Nuevamente las emociones se apoderaron de un jugador y esta vez fue Dairis Bertans el que recibió la técnica. No era casualidad que fuera éste quien cayera en las redes de los nervios pues su paso por el encuentro había caído en una sombra de efectividad muy perjudicial para una Letonia herida en el marcador y resquebrajada en su juego. Por suerte para él y su equipo encontró un triple redentor acto seguido y Letonia comenzó a aproximarse en el marcador aprovechando también los descansos necesarios de Doncic y Dragic. Había que dar un respiro a las estrellas pensó Igor Kokoskov, pero lo que se le escapó es que el margen que podía darles apenas fue de unos minutos ya que la redención de Dairis le llevó a situar un igualado 81-79 a cinco minutos del final.

El efecto de las estrellas eslovenas en pista fue inmediato y un triple imposible de Doncic, una canasta de Dragic y otro triple maravilloso de Doncic pretendieron dar al partido el último golpe de gracia. No lo hizo porque en este duelo de golpes que uno y otro equipo perpetraron, Porzingis no censó en su empeñó (loable su esfuerzo y brillante su actuación con 34 puntos y seis rebotes) y puso el partido un punto de diferencia (93-92) con cinco puntos seguidos. Un mate y un triple muestra de su excelencia baloncestística que pudo ser perfecta de meter un segundo triple. No entró como tampoco lo hizo el intento de mate de Davis Bertans (23 puntos) y por ahí se le escapó la victoria a letonia. Eslovenia ya no perdonó más oportunidades mandadas al limbo y en el siguiente ataque entregó el balón a Goran Dragic. Dinero en el banco se narró en el mundo anglosajón… un seguro de vida, comentaría uno más castizo. Se diga como se diga, Dragic metió a Eslovenia en unas históricas semifinales.

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Nota de prensa ACB • Foto: FIBA

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