España se ha mantenido hasta los últimos minutos en el partido, trabajado tanto en ataque como en defensa, pero la superioridad en el rebote y un gran Klay Thompson han llevado a España a la lucha por el bronce. El domingo, una oportunidad más de subir de nuevo a un podio olímpico
Este clásico del baloncesto olímpico llegaba en el penúltimo día de competición, al contrario que en los dos Juegos anteriores. Estados Unidos con un equipo no tan avasallador como en otras ocasiones, pero sí con talento, físico y competitividad que hacían que esta batalla no fuera tampoco en igualdad de condiciones.
España asumía estar por debajo, sin que el partido se rompiera nunca (al estilo de Pekín y Londres), e incluso en el último minuto se llegó a recortar la diferencia a estos 6 puntos del final. Una gran defensa, gotas de talento en ataque y competitividad para luchar por un objetivo difícil hasta el último segundo. Una buena España tendrá el domingo una nueva oportunidad de subir al podio, que sería el tercero consecutivo.
El primer cuarto comenzó con una canasta de DeAndre Jordan tras rebote ofensivo, en una confesión clara de que los americanos iban a luchar por cualquier tiro errado. Pau Gasol, duda por unas molestias, fue el autor de los 5 primeros puntos de España en unos primeros minutos repletos de trampas tácticas y negaciones de bloqueos directos. Ricky Rubio tenía la misión de dificultar el juego de Irving, pero la segunda falta personal del base de El Masnou hizo cambiar de guión y con Sergio Rodríguez se optó más por jugar a campo abierto. Sólo los pequeños detalles (como un triple de Rudy que se salió de dentro y otro de Klay Thompon) cambió un posible 13-14 a un 11-18 preocupante.
En el segundo cuarto los árbitros utilizaron su autoridad para evitar las protestas. Una a Scariolo y otra al banquillo descolocaban al equipo español, pero sirvió para que, con un equipo de teóricos suplentes y sin Pau en pista se llegara a un 29-33 que apretaba el marcador. Un triple de Kevin Durant que no llegó a tocar el aro provocó la técnica al alero estadounidense. La defensa española podía con el cuerpo a cuerpo con el físico americano pero Klay Thompson era el arma que hacía daño con su muñeca y su talento. Los problemas con las faltas (Cousins, Mirotic,…) parecían hacer más daño a los nuestros. Un triple de Rudy volvía a acercar a España pero Carmelo Anthony anotaba también desde los 6,75 para llegar al descanso con una ventaja de 6 puntos (39-45).
El tercer cuarto comenzó con España apretando los dientes en defensa, impidiendo que EEUU atacara rápido con ventaja, y apretándolos también en ataque, buscando tiros buenos y sacando petróleo del emparejamiento de Pau con Cousins o Jordan. Los americanos lo vieron y optaron por correr, buscar tiros en los primeros segundos de la posesión y ese baloncesto ‘callejero’ terminó con un mate de DeAndre Jordan que colocaba el 50-61 que obligaba al tiempo muerto de Scariolo. Dos triples de España (uno de Pau y oro de Rudy) salvaron este momento complicado y el cuarto terminó con un -9 (57-66).
El último cuarto no comenzó bien. En la pintura dominaba DeAndre Jordan con su intimidación. En los 6,75 el dueño era un Klay Thompson espectacular. El resultado se fue a un 57-72 que a cualquier equipo le hubiese supuesto bajar los brazos. Pero España tiró de coraje para entrar en el partido con triples de Navarro y Mirotic, y una velocidad más en defensa. Una canasta de Sergio Rodríguez que parecía un 2+1 fui al final una falta en ataque, y dos rebotes ofensivos enfriaron la remontada española. Incluso en el último minuto España demostró competitividad, esfuerzo y coraje para acercar el marcador y dejar ese 76-82 final.
Nota de prensa FEB / Fotos: FIBA
CEO de Piratas del Basket
twitter personal: @raainaga
twitter web: @piratasbasket
bsky web: piratasdelbasket.bsky.social
facebook web: Piratas del Basket
mail: redaccion@piratasdelbasket.net