Walter Clayton Jr. escogió el momento perfecto para grabar su nombre en la historia del baloncesto universitario. En una noche donde la defensa implacable de los Houston Cougars lo había atormentado durante todo el partido, el senior de Florida respondió con una brillante jugada defensiva en los últimos segundos, sellando una dramática victoria por 65-63
Florida, que llegó a estar 12 puntos abajo en la segunda mitad, encontró en Clayton y su equipo una voluntad feroz para luchar hasta el final. Aunque Clayton solo sumó 11 puntos, todos en la segunda mitad, su momento cumbre llegó cuando logró frenar a Emanuel Sharp de Houston en el intento de lanzar el triple ganador. Clayton se abalanzó sobre él, forzando una pérdida de balón que Alex Condon recuperó y pasó de vuelta a Clayton mientras sonaba el timbre. El gesto final, con Clayton celebrando y la cancha cubierta de confeti naranja y azul, selló el cuento de hadas de los Gators.
Heroísmo bajo presión Will Richard fue fundamental con 18 puntos para mantener vivos a los Gators, quienes lideraron por apenas 64 segundos totales del juego. Esos últimos 46 segundos, sin embargo, fueron suficientes para llevar a Florida a conquistar su tercer título nacional y el primero desde los días dorados de Billy Donovan en 2006 y 2007.
“Nuestra filosofía es que todos aportamos,” reflexionó Clayton tras el triunfo. “Este equipo me dio el apoyo necesario para salir adelante y lo logramos juntos. Un gran saludo a mis compañeros.”
Houston y su caída amarga Los Cougars, con su defensa legendaria, dominaron buena parte del partido, pero su intensidad no fue suficiente para evitar el dramático desenlace. Para el entrenador de Houston, el final amargo será recordado como un ejemplo de cómo incluso los mejores equipos pueden sucumbir ante la determinación imparable de un rival inspirado.
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