España, felizmente y contra todo pronóstico, se ha clasificado para la final del EuroBasket. Ahí le espera Francia, una selección con la que siempre tiene clásicas rivalidades
En el equipo francés destaca, como casi siempre, por su gran presencia física y el talento de sus estrellas.
Podríamos hablar de un Heurtel con ganas de reivindicarse con sus 10 puntos y 7 asistencias de media, o la aportación grupal de hombres como Luwawu-Cabarrot, Poirier o Tarpey, pero gran parte del peligro de Francia pasa por las manos de tres hombres, Evan Fournier y su talento natural cara al aro, un auténtico peligro para la defensa española, Guerschon Yabusele y su capacidad para hacer daño tanto lejos como cerca del aro ofrenciendo una gran cantidad de intensidad en su juego, y Rudy Gobert, un cinco clasico capaz de variar el rumbo de cualquier partido merced a su dominio en el rebote y poder de intimidación. Sí, claramente el Oro Europeo para Francia pasa por la labor de estos tres jugadores, los tres pilares del juego bleu.
Yabusele, 2.03, 26 años, aporta hasta esta final unos promedios de 15.0 puntos, 4.0 rebotes y 1.4 asistencias. Siempre importante, siempre vital para entender el juego de esta Francia. En cuartos estuvo algo fallón en los tiros de campo, 5/12, pero fue fundamental para superar a Italia con sus 15 puntos y 7 rebotes, ante Polonia en semifinales se aprovechó de las facilidades para llegar hasta los 22 puntos y 4 rebotes.
Fournier, 1.99 y 29 años, maneja unas medias de 14.4 puntos, 3.1 asistencias y 2.9 rebotes. A excepción de en el primer partido ante Alemania, en el que solo se quedó en 7 puntos, en el resto de encuentros siempre ha sido una referencia ofensiva. En cuartos ante Italia aportó 17 puntos, y en semifinales 10, aunque sus puntos no hicieron demasiada falta para aplastar a Polonia.
Gobert, 2.15 y 30 años, marca diferencias por si mismo. Su envergadura, fortaleza, velocidad,… hace cambiar el rumbo del juego. Es un jugador al que los entrenadores rivales tienen muy en cuenta a la hora de preparar los partidos. Hasta la fecha tiene unas medias de 13.6 puntos, 10.3 rebotes y 1.1 tapones, con casi un 64% en tiros de campo, curiosamente el mismo porcentaje que maneja en los tiros libres. En los partidos que de octavos ante Turquía y cuartos ante Italia, los que se decidieron a cara o cruz, el pívot aportó 20 puntos y 17 rebotes, y 19 puntos y 14 rebotes, respectivamente. Ante Polonia, Francia no necesitó demasiado de sus servicios, 6 puntos y 6 rebotes, para ganar.
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