El Unicaja dio una enorme exhibición coral (63-79) en la cancha del Valencia Basket, dominando de principio a fin para estirar su dulce momento. Carlos Suárez (18 de valoración) volvió a ser fundamental
El notable físico del Unicaja apabulló este domingo en la Fuente de San Luis a un Valencia Basket (63-79) que parece varios escalones por debajo de sus rivales en este arranque liguero y al que la acumulación de derrotas le ha mermado la confianza ofensiva, le ha dejado sin argumentos y le llevó a sufrir la primera pitada de la campaña.
Desde el principio, el Unicaja quiso ganar la batalla de las zonas y lo logró ante un Valencia se que se entregó en exceso a un atropellado Jordan Loyd. Cuando los malagueños incorporaron los triples de Deon Thompson a su repertorio abrieron las primeras ventajas.
La entrada de Ndour endureció la blanda defensa local y llevó el choque a una batalla física que lo igualó. Pero Luis Casimiro movió piezas volvió a apostar por el talento y logró retener la iniciativa.
Le imitó unos minutos después Jaume Ponsarnau, que le dio el equipo a Quino Colom. El base andorrano consiguió darle cierta fluidez al ataque local y el choque se volvió a igualar (24-24, m.14).
Pero la gasolina le duró poco y con el descarado Avramovic y un par de tiros de Waczynski el Unicaja abrió brecha y golpeó la frágil moral de los locales, que no conseguían encontrar en la activa defensa de su rival un resquicio por el que atacar con cierta seguridad su aro.
Con el choque controlado, los malagueños se crecieron con Jaime Fernández a los mandos y llegaron al choque con el Valencia noqueado (38-48, m.20).
Volvió el Valencia BC más duro, aunque no mucho más acertado lo que hizo que no pudiera recortar la diferencia, al revés porque cuando Unicaja vio que mantenía el colchón volvió a crecerse y llevó su ventaja a su máximo (42-57, m.24).
El intento de reacción del Valencia BC chocó con la potencia de Elegar, y Ejim que le frenaron en las dos canastas. Su confianza hacía aguas como mostraron los tres tiros libres seguidos fallados por Abalde (53-66, m.30).
A los locales, sin argumentos todo el encuentro, les empezaron a fallar las fuerzas y los silbidos de la Fonteta se multiplicaron, más aún cuando a falta de cinco minutos, Ponsarnau dio entrada a Marinkovic, al que no había usado hasta entonces.
El serbio, más entero físicamente que Colom y Vives, no pudo cambiar un choque que el Unicaja ganó con solvencia y justicia y que acabó con una pitada para los locales
63 – Valencia Basket (15+33+15+10): Van Rossom (7), Loyd (9), Doornekamp (11), Motum (5), Dubljevic (10) -cinco titular- Colom (6), Marinkovic (4), Ndour (8), Abalde (-), Labeyrie (1), Vives (-) y San Emeterio (2).
79 – Unicaja (20+28+18+13): Jaime Fernández (12), Adams (9), Ejim (6), Gerun (6), Thompson (12) -cinco titular- Avramovic (7), Toupane (2), Díaz (-), Elegar (9), Wacynski (6), Guerrero (3) y Suárez (7).
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