El encuentro entre Río Breogán y Covirán Granada dejó claro lo que está en juego en la lucha por la permanencia en la Liga Endesa. En un pabellón abarrotado y con un ambiente eléctrico, ambos equipos protagonizaron un duelo cargado de intensidad, donde los detalles y la gestión de los momentos clave marcaron la diferencia. El resultado final (74-92) reflejó la eficacia de los visitantes, aunque no sin resistencia por parte de los locales
Río Breogán comenzó con fuerza, aprovechando su físico para establecer una primera ventaja de 10-5 en los primeros minutos. Sin embargo, Covirán Granada ajustó rápidamente su planteamiento, apoyándose en la energía de Jacob Wiley y la aportación de Scott Bamforth para firmar un parcial de 0-7 que les permitió tomar la delantera (10-12). A partir de ahí, el equipo visitante mostró mayor consistencia en ataque, cerrando el primer periodo con una ventaja de 16-23.
El segundo periodo fue un festival de transiciones rápidas y un juego extremadamente físico. Una antideportiva sobre Elias Valtonen marcó un cambio de dinámica, permitiendo a Covirán Granada ampliar su ventaja con un parcial de 8-22. Sin embargo, Río Breogán no bajó los brazos. Liderados por Toni Nakic, que regresó de su lesión con un gran desempeño, los locales lograron acercarse en el marcador. A pesar de sus esfuerzos, los visitantes mantuvieron el control y se fueron al descanso con una ventaja de 40-48.
En la reanudación, el partido mantuvo su alto ritmo. Covirán Granada consolidó su ventaja con un inicio sólido que incluyó cuatro puntos consecutivos. Una antideportiva sobre Jonathan Rousselle encendió al base francés, quien se mostró más activo desde el perímetro y ayudó a frenar los intentos de remontada del equipo gallego. Río Breogán, por su parte, confió en Hilliard como referente ofensivo, pero sus esfuerzos no fueron suficientes para revertir la situación.
Con el marcador cada vez más favorable, Covirán Granada cerró el partido mostrando solvencia tanto en defensa como en ataque. Bamforth destacó con una actuación ofensiva impecable, mientras que Wiley y Valtonen, pese a la acumulación de faltas, jugaron un papel clave.
La victoria de Covirán Granada no solo reafirma su buen momento, sino que también supone un paso importante en la lucha por la permanencia, alejándose de un rival directo como Río Breogán. Por su parte, los lucenses tendrán que replantear su estrategia para los próximos encuentros si quieren mantenerse en la categoría.
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