Un parcial 14-30 en el último cuarto provocó la derrota del equipo canario y ahora se jugará su clasificación en las dos últimas jornadas
El Herbalife Gran Canaria se ha complicado esta noche su futuro en la Eurocopa tras perder con el Galatasaray (76-87) en un partido en el que estuvo muy errático en ataque y que terminó con tímidos gritos de “fuera, fuera” en las gradas y muchos espectadores yéndose antes del final.
El primer cuarto resultó igualado y con alternancias en el electrónico. El conjunto turco, consciente de que solo le valía vencer para no quedar sin opciones en esta competición, solo se vio superado con el 4-0 inicial, ya que después controló este periodo.
Pese a ello, el Herbalife Gran Canaria, que hizo debutar a su último refuerzo, el base serbio Radicevic, se esforzó en los últimos minutos para acercarse al conjunto de Estambul (21-22), en el que destacaba la facilidad anotadora del lituano Juskevicius.
El equilibrio se mantuvo hasta el ecuador del segundo cuarto, pese a que los locales estaban espesos en ataque y en la línea de tiros libres, aunque a partir de ahí los isleños, con un parcial de 9-0, se iban seis arriba (36-30) y, poco después, para mayor desgracia visitante, abandonaba la pista lesionado Toparoglu.
Sin embargo, los pupilos de Oktay Mahmuti, apoyados en la buena mano de Walker, volteaban el marcador (39-40 al descanso), ante la desesperación de Luis Casimiro, que instantes antes exteriorizó su enfado durante un tiempo muerto.
La reprimenda del técnico del Herbalife Gran Canaria surtió efecto al inicio del tercer cuarto, pues su conjunto salió mucho más intenso y se fue de nueve, gracias a dos triples de Pablo Aguilar (51-42), lo que obligó a Mahmuti a parar el choque a falta de 7.12.
Herbalife Gran Canaria, con Mekel y Radicevic alternándose como bases, veía cómo el Galatasaray se resistía a entregar el choque y, tras un mate de Arar y con el tanteo de 61-56, Casimiro volvía a pedir tiempo muerto para reclamar más intensidad a sus pupilos, que se iban al último cuarto con cinco puntos de renta (62-57).
La emoción se elevó al máximo en los primeros compases del último cuarto, con cinco puntos de Renfroe que igualaban el choque a 62, lo que presagiaba un final en el que cualquiera de los dos equipos podrían llevarse el triunfo.
Así, a falta de menos cuatro minutos seguía el partido muy equilibrado (70-69), y el fino tirador Hardy, con un triple, daba aliento a los turcos (70-72), después de que Balvin fallase dos tiros libres.
En los últimos instantes los lanzamientos de los locales no fueron certeros, todo lo contrario que los de un Galatasaray que, de la mano de Hardy y Summers, establecía un parcial de 0-12 y acababa ganando el choque.
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