El equipo amarillo llegó a disfrutar de doce puntos de ventaja en el tercer cuarto pero acabó cediendo
Luis Casimiro disponía finalmente de Gal Mekel para enfrentar al UCAM Murcia. Tras unos días de entrenamiento en Valencia y en la ciudad murciana en los que ni Albert Oliver ni el base israelí se podían haber ejercitado con normalidad, el técnico manchego pudo colocar a Mekel en el quinteto inicial. También reaparecía en él Ondrej Balvin, que desde el primer partido del año no había sido titular debido a un golpe lumbar.
Históricamente los duelos del Herbalife Gran Canaria en el Palacio de Deportes de Murcia han sido batallas de mucha exigencia física y de tanteos no demasiado altos. La tónica parecía repetirse tras ver los compases iniciales de un encuentro trabado en el que cada canasta se celebraba de manera especial. Arrancó dando primero el conjunto isleño con un triple de su capitán Eulis Báez, pero fue el UCAM Murcia el equipo que disfrutó de las primeras rentas significativas de la mañana. El acierto exterior, con triples de Soko y Benite, disparó a los de Ibon Navarro (12-5, minuto 5), que llegados al ecuador del cuarto se vieron con siete de ventaja.
La reacción de los chicos de Luis Casimiro fue ejemplar. Predicó primero Gal Mekel, que a pesar de las molestias y de no haber podido entrenar con normalidad en toda la semana -se perdió, de hecho, el partido ante Darussafaka en Estambul-, firmó un buen primer cuarto. El internacional anotó una acción de dos más uno, y tras una canasta de Rabaseda, clavó un triple que adelantaba a los suyos. Respondió UCAM Murcia al parcial 0-8 con tiempo muerto y con la energía de Kloof, que permitió a los suyos cerrar el cuarto inicial con ventaja (20-19).
No se enchufaron en ataque ambos equipos hasta bien metidos ya en el segundo cuarto. Más de dos minutos pasaron los dos conjuntos sin poder sumar. El Herbalife Gran Canaria sufría en las labores ofensivas pero en defensa era capaz de detener las variantes pimentoneras. Inició la acción el UCAM Murcia anotando por mediación de Urtasun y Kloof, pero los amarillos lograron mantenerse en la pomada. Lo hicieron sin bases en la pista. Ni tan siquiera Oriol Paulí, pues durante muchos minutos de cuarto el trío exterior fue DJ Seeley, Marcus Eriksson y Nico Brussino.
Lo cierto es que con ellos en pista, el Herbalife Gran Canaria encontró variantes para hacer daño a los universitarios. El argentino Brussino, en su debut en Liga Endesa, cerró la primera mitad con seis puntos y buenas sensaciones. Los claretianos se hicieron con el control del choque gracias a una buena seriedad defensiva y al acierto en el tiro de Báez, que hasta dos veces fue capaz de dar ventaja a los suyos. Cuatro puntos consecutivos de Brussino en la recta final de la primera mitad elevaba la ventaja amarilla a los cinco puntos, tope hasta entonces de la mañana, antes de llegar al descanso (35-40).
REMONTADA DE HANNAH
El Herbalife Gran Canaria había firmado una primera mitad de grandes sensaciones y el paso por vestuarios no diluyó la apariencia. DJ Seeley clavó un triple en el primer ataque, y los grancanarios llevaron el peso del cuarto desde el inicio. La puesta en escena fue positiva, con Gal Mekel actuando de base, y los de Casimiro parecían dispuestos a romper el encuentro. Soko ponía la garra en el lado local para evitar que la diferencia superara los dobles dígitos.
Pero el empeño del británico tuvo su límite, y el Herbalife Gran Canaria se lanzó a por el triunfo a domicilio. Una canasta de Gal Mekel en penetración, y el primer triple de Nico Brussino con la casaca claretiana, obligaron a Ibon Navarro a pedir tiempo muerto (44-56, minuto 27) al ver en el luminoso la mayor diferencia de la mañana. Los isleños mantuvieron el buen tono físico y de energía en el encuentro, pero la recta final del cuarto fue de claro color rojo. El UCAM Murcia reaccionó con movimientos desde el banquillo y el brasileño Vitor Benite reactivó a los suyos. Así, lograron un parcial de 10-4 que no les daba ventaja pero sí les acercaba en el electrónico a diez del final (54-60).
El conjunto claretiano había tenido la posibilidad de romper el choque pero no lo había conseguido, y el UCAM Murcia era muy consciente de la oportunidad que tenía ante sí para remontar y lograr un triunfo anímico que les hiciera seguir soñando con la Copa del Rey. Salió con todo el equipo de Ibon Navarro al último cuarto y en dos minutos y medio logró un parcial 6-0 para empatar la contienda. Llegaron incluso a tener posesión para culminar la remontada tras una antideportiva señalada a Pablo Aguilar, pero no convirtieron.
Sí lo hizo luego Marcus Eriksson desde más allá de 6,75 y, durante varios minutos del último cuarto, el Herbalife Gran Canaria volvió a ser quien llevó la voz cantante. Los amarillos llegaron a disfrutar de una renta de cinco puntos antes de que el choque volviera a igualarse. Los últimos minutos de partido fueron por los derroteros de la igualdad y la intensidad. La afición murciana llevaba todo el partido sobre los árbitros y pareció surtir efecto su presión en las decisiones finales.
Pero la clave fue el rebote en el aro amarillo. UCAM Murcia logró empatar hasta en tres ocasiones en los instantes decisivos gracias a segundas oportunidades. El hambre de los murcianos minó la moral de un Herbalife Gran Canaria que logró colocarse un punto arriba con triple de Eriksson a menos de dos para el final. Clevin Hannah sacó entonces su fusil para anotar de dos y, acto seguido, clavar un triple en transición tras pérdida de DJ Seeley que aniquiló cualquier esperanza amarilla de victoria.
El Herbalife Gran Canaria acumula una derrota más a domicilio en la temporada y buscará retornar a la senda del triunfo este mismo martes en Estambul ante Galatasaray.
Nota de prensa Herbalife Gran Canaria
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