En una noche de intensidad y declaraciones de intenciones, los Houston Rockets se plantaron con personalidad ante el mejor equipo del Oeste y cortaron en seco la impresionante racha de 11 victorias consecutivas de los Oklahoma City Thunder. En un Toyota Center encendido, el equipo de Ime Udoka se impuso por 125-111 con una actuación estelar de Jalen Green (34 puntos) y un imparable Alperen Sengun (31 puntos)
Los Rockets, que ya no son la sorpresa sino una realidad, asestaron un golpe directo a uno de los gigantes de la conferencia y dejaron claro que están listos para competir de tú a tú con cualquiera. Aunque siguen por detrás del Thunder en la clasificación, el resultado eleva su balance a 2-3 en los duelos directos esta temporada frente a OKC. Además, Oklahoma City no perdía desde el pasado 10 de marzo.
Houston salió con el cuchillo entre los dientes. Su primer tiempo fue una declaración de dominio, con un parcial que los llevó a ganar por hasta 23 puntos de ventaja, fruto de una defensa intensa, transiciones rápidas y el talento ofensivo desbordante de su pareja estrella: Green y Sengun. Pese a no contar con Dillon Brooks, su mejor defensor —baja por suspensión tras su 16ª técnica—, los Rockets hicieron un trabajo colectivo impecable, destacando en el rebote (48-33 a su favor) y forzando malas decisiones del rival.
Oklahoma City no se rindió. En el tercer cuarto, con Shai Gilgeous-Alexander al mando (22 puntos) y Jalen Williams encendido (33 puntos), se acercaron peligrosamente. Un parcial de 12-3 en el cierre del tercer periodo les permitió entrar al último cuarto solo 11 puntos abajo (96-85).
Pero cuando más apretaba el Thunder, apareció de nuevo Jalen Green, autor de cinco puntos en un tramo clave del último cuarto, incluyendo un triple que selló una mini-corrida de 7-2 para volver a ampliar la ventaja (113-99). A partir de ahí, Houston controló con temple los minutos finales, impidiendo que OKC volviera a meterse en partido.
Pese a la derrota, Gilgeous-Alexander alcanzó un hito notable: llegó a 70 partidos consecutivos anotando al menos 20 puntos, superando así a Michael Jordan (69) y colocándose cuarto en la historia de la NBA en una sola temporada en esa categoría.
Por su parte, Chet Holmgren también firmó un partido peculiar: anotó 20 puntos con 6 triples convertidos, la mejor marca de su carrera desde el perímetro, tras un preocupante 1 de 11 en los últimos tres encuentros.
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