Iberostar Tenerife se proclama campeón de la Copa Intercontinental Tenerife 2020 tras vencer a Virtus Bologna (72-80) en un partido muy disputado. El equipo canarista consigue por segunda vez este título en una noche imborrable
El partido no era uno más, era un encuentro por un título y eso se pudo ver en los dos equipos desde el arranque. Los nervios dominaron los ataques y las defensas e Iberostar Tenerife fue el que más lo acusó. Tras varios errores en el tiro por parte de los dos equipos, Gamble desde el tiro libre tras técnica de Aaron White desatascó el marcador tras un minuto y medio de juego. El conjunto italiano siguió creciendo y llegó al (7-0) con un triple. Las sensaciones aurinegras no eran nada buenas, ejemplo de ello los dos tiros libres fallados de forma consecutiva por Marcelinho Huertas, un seguro desde esa distancia. Sasu Salin inauguró el marcador canarista (7-2) a falta de 6:04 para acabar el cuarto.
Txus Vidorreta puso en pista un quinteto más físico, con Konate y Lundberg y la mejora llegó de la manos de Shermadini. El cinco del conjunto tinerfeño comenzó a conectar con el juego de ataque y desde la pintura y el tiro libre comenzó a nivelar la balanza. A falta de 2:32, Iberostar Tenerife solo perdía de dos puntos y apreció Lundberg para sumar. Dos tiros libres suyos (11-11) para el empate y una gran jugada sobre la bocina para levantar al público de sus asientos (11-16).
La Virtus de Bologna comenzó mejor el segundo cuarto gracias a la aportación de Marcos Delia en el juego interior pero los aurinegros respondieron con firmeza desde la intensidad de Konate, que anota y roba y Lundberg. Este factor más el acierto de Sasu Salin, con un triple (17-27) a falta de 5:35 mantuvieron por delante al equipo de Txus Vidorreta en la primera mitad del cuarto. Markovic con buenas decisiones en la dirección evitó una fuga mayor. Dos puntos desde el tiro libre de él mantuvo la ventaja a diez puntos y en esos términos se llegó al descanso (32-42).
El tercer cuarto comenzó a modo de concurso de triples. Primero fue Marcelinho Huertas para Iberostar Tenerife, respondió Teodosic pero el brasileño no había dicho su última palabra y volvió a golpear desde la línea de tres. El base aurinegro volvió a la pista tras el vestuario en su mejor versión, era otro distinto a la primera parte y muestra de ello una canasta llena de magia (40-50) a falta de 7:38. Tras varios ataques con el marcador en diferencia de diez el equipo canarista dio un empujó a la ventaja con un triple de Sasu Salin y un robo más canasta de Aaron White (42-57) a falta de 5:05, algo que tuvo que frenar el banquillo con un tiempo muerto. La pausa le vino bien al cuadro italiano. Un triple de Ricci devolvió la ventaja a los diez puntos. Iberostar Tenerife entró en una fase en la que no se encontró nada cómodo en ataque, con dudas y sin respuesta ante la buena defensa realizada a Shermadini. El cuarto se cerró (54-67).
En el último cuarto Virtus Bologna lo dejó todo sobre la cancha. Muy intenso en defensa y acertado en ataque jugó con una diferencia entre ocho y diez puntos en los primeros minutos. Pajola fue una sombra de Marcelinho Huertas para frenar el buen momento del brasileño y funcionó. A falta de 7:51 (59-67) y todo por jugarse. Un triple de Ricci puso el partido más apretado, (64-69), con cinco minutos por jugarse y el Iberostar Tenerife sufriendo mucho para encontrar tiros liberados. El partido entró en los últimos tres minutos con el quinteto italiano en crecimiento y amenazando ponerse por delante en el marcador, sin embargo un triple de Marcelinho Huertas frenó el amago de remontada (67-76) a falta de 2:39. El golpe fue demasiado duro para el equipo de Shasa Djordjevic y el título se quedó en ‘casa’ (72-80).
Fuente: eldorsal.com • Foto: FIBA
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