Después del STOP provocado por las ventanas FIBA, el Iberostar Tenerife volvió a jugar competición doméstica, contra un Real Betis necesitado de victoria, lo mismo que los aurinegros, que en partido vistieron de morado en memoria del Ayuntamiento de la Laguna. En la escuadra local hay caras nuevas, pues Markovic ya no se es el entrenador sino Katisikaris
La escuadra local realizo una gran primera parte donde dió la sensación por momentos de pode romper el partido. En el primer cuarto liderados por un gran San Miguel que ayudóa conseguir las primeras rentas del equipo, los de Quintana por su parte sobrevivieron a base de individualidad y a pesar de tener todo cuesta abajo no se rindió, pero no fue suficiente lo que hizo que el marcador al descanso fuera de (46-35).
Foto: ACB/Photo
Después del tiempo de descanso, el Real Betis mejoro su juego y pareció que podría acercarse al marcador, pero fue un espejismo, sobre todo gracias al gran acierto de Ponitka, el polaco volvió a ser repulsivo y demostró que es de los jugadores más en forma de la competición. Real Betis lo intentó de varias manera, pero no hubo forma de hacer peligrar el marcador. A base de acierto ofensiva y frenar el juego de los de Quintana, el equipo local volvió a recordar a aquel equipo del año pasado y la afición volvió a disfrutar de su equipo. Ponitka regaló varias jugadas que dejaron mudo y emocionados a los asisitentes en La Hamburguesa, el polaco se fue hasta los 19 puntos y 7 rebotes (29 de valoración), San Miguel por su parte hizo 14 puntos y 6 asistencias (22 de valoración). Por parte andaluza Kelly fue el máximo anotador con 14 puntos. Iberostar Tenerife sumo una nueva victoria por un claro (87-79).
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