Ioannis Bourousis se retira del baloncesto a sus 37 años. El griego se ha despedido por carta
«Todo lo bueno llega a su fin, por mucho que uno quiera aceptarlo. Después de 21 años, en los que entregué el alma en los estadios, es el momento de despedirme. El niño pequeño de Karditsa vivió más de lo que soñó, a través de su viaje con la «diosa naranja». Grandes alegrías, títulos y distinciones, reconocimiento y aceptación por parte de la élite del deporte en Europa, pero también decepciones, porque también están en la vida.
Una carrera completa que no podía soñar cuando empezé a jugar baloncesto en mi ciudad natal. De Karditsa llegué al AEK, donde pude dar mis primeros pasos profesionales, seguido del Barcelona, Olympiakos, luego Armani Milano, el «rey» de Europa Real Madrid, Baskonia, Panathinaikos, el chino Zhejiang Guangsha Canaries y el final de esta ruta me encontró en Peristeri.
Me gustaría hacer una especial referencia a la Selección Nacional a la que serví durante 15 años en un viaje inolvidable por el que viví grandes momentos. No hay nada más importante para un deportista que llevar la camiseta con el escudo de armas. Viví grandes alegrías, dolores, pero también experiencias terribles. Hice muchos amigos, maduré como deportista y a pesar de los obstáculos, incluso de las distancias que existían, intenté estar presente para representar con dignidad a mi país.
Quiero agradecer a todos los compañeros, a los entrenadores, a los jugadores de esta hermosa pista ya la afición por su apoyo y cariño.
También me gustaría agradecer a Kostas Papadakis quien, además de ser mi manager, también es un muy buen amigo que me ayudó en este mágico viaje que emprendí.
Pero sobre todo, quiero agradecer a mi familia que estuvo a mi lado, en lo fácil, en lo difícil y en lo muy difícil…
Con aprecio, Ioannis Bourousis»
foto: euroleague media
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