Nikola Jokic y Jamal Murray fueron los pilares del contundente triunfo de los Denver Nuggets por 109-94 sobre los Miami Heat, poniendo a su equipo 2-1 arriba en las Finales. Jokic hizo historia al lograr un triple-doble con 30 puntos, 20 rebotes y 10 asistencias, siendo la primera vez que se logra esta hazaña en la NBA. Por su parte, Murray anotó 28 puntos y también contribuyó con un triple-doble de 10 rebotes y 10 asistencias
En el primer partido disputado en el Kaseya Center de Miami, los Nuggets mostraron su dominio físico al capturar 65 rebotes en comparación con los 41 de los Heat. Con esta victoria, los Nuggets se encuentran a solo dos triunfos de asegurar su primer título en la historia de las Finales de la NBA.
Jokic finalizó el encuentro con 32 puntos, 21 rebotes y 10 asistencias, mientras que Murray aportó 34 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias, logrando ambos un triple-doble en las Finales, algo sin precedentes en la NBA. También cabe destacar la destacada actuación del novato Christian Braun, quien anotó 15 puntos con un impresionante 7 de 8 en tiros de campo.
Por parte de los Heat, Jimmy Butler anotó 28 puntos y Bam Adebayo logró un doble-doble con 22 puntos y 17 rebotes. Caleb Martin fue el tercer máximo anotador de Miami con 10 puntos. Sin embargo, los Heat sintieron la falta de una mayor contribución de todo el equipo.
Los Heat tuvieron un bajo porcentaje de tiros de campo, anotando solo el 37% (34 de 92), mientras que los Nuggets, a pesar de su bajo rendimiento en tiros de tres puntos (5 de 18), superaron el 50% de efectividad en tiros de campo (41 de 80).
Los Heat salieron con gran intensidad, pero los Nuggets respondieron de manera contundente. Jamal Murray tuvo un gran inicio, anotando 8 de los primeros 12 puntos de Denver, mientras que Nikola Jokic rozaba el doble-doble con 10 puntos y 7 rebotes en tan solo doce minutos. Aunque los Nuggets tuvieron un porcentaje de tiro más efectivo, por encima del 50%, no lograron conectar triples. Los Heat, liderados por Jimmy Butler y con una impresionante canasta en suspensión de Kyle Lowry, empataron el primer período 24-24.
La defensa 1-3-1 de Spoelstra y su intensa presión animaron a la afición, que celebró como goles los dos triples consecutivos de Caleb Martin al comienzo del segundo período (35-33), y un gran robo de Lowry a Jokic que hizo que se lanzara al suelo. También celebraron cuando Bam Adebayo encestó un increíble tapón para acercar a los Heat 44-42. Sin embargo, Jamal Murray se convirtió en el aguafiestas para los locales.
Murray silenció el ambiente con doce puntos y triples de gran dificultad, manteniendo a los Nuggets en el marcador y evitando que la confianza de los Heat se disparara. Los Nuggets se fueron al descanso con una ventaja de cinco puntos (53-48), pero más allá de ese margen, sus números ofensivos y los rebotes reflejaban un problema para Miami.
El festival de Jokic y Murray continuó en la segunda mitad. Murray ya había anotado veinte puntos al descanso (8 de 13 en tiros) y Jokic se acercaba al triple-doble, con más asistencias en la primera mitad que en todo el segundo partido en la Ball Arena (14 puntos, doce rebotes y siete asistencias).
En el tercer período, los Nuggets aceleraron el ritmo y lograron una ventaja de dos dígitos por primera vez en el partido con un parcial de 6-0. Con un imparable Jokic anotando doce puntos, siete de Aaron Gordon y seis de Christian Braun desde el banquillo, el equipo de Malone tomó el control del partido.
Un poderoso mate de Braun con una mano, tras un robo, llevó la ventaja de Denver a su máxima diferencia en el 82-63 con 50 segundos restantes en el tercer cuarto. Los Heat, liderados por Butler, lograron reducir la ventaja a catorce al final del período, dándose una oportunidad de remontada. Sin embargo, aparte del 5 de 6 de Butler, los Heat apenas conectaron tres tiros de campo en esos doce minutos.
Los problemas de los Heat continuaron en el último período, cuando los Nuggets sellaron un parcial de 11-4 en los primeros tres minutos y medio, liderados por Braun, ampliando su ventaja a 21 puntos en el 93-72. Esto llevó a Spoelstra a pedir un tiempo muerto, frustrando las ambiciones de remontada de los Heat.
Los Nuggets continuaron demostrando su dominio indiscutible en los rebotes, y Jokic mantuvo su festival anotador, permitiendo a su equipo mantener una ventaja de 16 puntos con 3 minutos y 24 segundos por jugar.
Los Heat, con una actitud de lucha hasta el final, aprovecharon un momento de falta de concentración por parte de los Nuggets para reducir la brecha a nueve puntos con menos de dos minutos restantes, incluso con Jimmy Butler en el banquillo. Sin embargo, Miami, el equipo que más victorias ha logrado este año después de estar en desventaja por más de diez puntos en los últimos períodos, no pudo realizar otro milagro.
Los Nuggets sellaron una victoria contundente en el Kaseya Center y recuperaron la ventaja de localía en la serie. Obligaron a Spoelstra a recurrir nuevamente a su pizarra en un intento por contener el poderío de los Nuggets y evitar otra derrota en el cuarto partido, lo que daría a Denver la oportunidad de cerrar la serie en Colorado.
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