Jordi Villacampa, el spirit verdinegro

Jordi Villacampa, nació un octubre de 1963 en Reus, y para muchos es una de las figuras más icónicas del baloncesto español. Con una carrera que abarcó casi dos décadas, Villacampa se consolidó como una leyenda en el Joventut Badalona

Desde su debut profesional con el Joventut Badalona en la temporada 1980/81, cuando tenía solo 17 años, mostró su talento con un promedio de 6.6 puntos y 1.2 rebotes por partido en la Copa Korać. Su evolución fue rápida y en las siguientes temporadas sus estadísticas mejoraron notablemente, pasando a promediar 10.7 puntos y 1.5 rebotes en 1981/82, y luego 13.4 puntos y 1.4 rebotes en 1982/83.

A medida que ganaba experiencia, Villacampa se convirtió en un jugador clave para su equipo. En la temporada 1983/84, ya en la liga ACB, registró 16.0 puntos y 1.9 robos por partido. La siguiente temporada continuó su ascenso, con 16.8 puntos y 1.8 rebotes por partido. En 1985/86, alcanzó su máximo rendimiento con un promedio de 21.7 puntos y 2.3 rebotes por partido.

Estos impresionantes números se mantuvieron durante varias temporadas, con 21.4 puntos y 2.7 rebotes en 1986/87, y 20.7 puntos y 2.4 rebotes en 1987/88. Su capacidad para anotar y su versatilidad en la cancha lo convirtieron en uno de los escoltas más destacados de su generación.

Los años 90 fueron especialmente fructíferos para Villacampa y el Joventut Badalona. En la temporada 1989/90, promedió 20.2 puntos y 3.0 rebotes, contribuyendo significativamente a las victorias del equipo en la Copa Korać. La temporada 1990/91 fue aún más exitosa, con 20.7 puntos y 2.1 rebotes, y la conquista de la Liga ACB y una medalla de bronce en el Campeonato Europeo. El éxito continuó en la temporada 1991/92, con 19.1 puntos y 2.5 rebotes, y otra victoria en la Liga ACB.

Villacampa también brilló en competiciones internacionales, promediando 14.7 puntos y 2.4 asistencias en 1993/94, temporada en la que el equipo ganó la Copa de Europa.

A lo largo de su carrera, Villacampa acumuló un impresionante palmarés, que incluye 2 Ligas Españolas, 1 Copa Española, 1 Copa de Europa, 2 Copas Korać y 1 Medalla de Bronce Europea. Tras retirarse del baloncesto profesional en 1997, a los 34 años, después de una última temporada en la que promedió 9.1 puntos y 1.5 rebotes.

Conocido por su habilidad para anotar, su tenacidad en defensa y su liderazgo en la cancha, Jordi Villacampa es recordado como uno de los mejores escoltas del baloncesto español.

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