Ya no habrá otra opción posible que no sea la victoria para poder estar en la Final Four por el ascenso. Porque la ronda de cuartos de Final llegará esta semana a su fin con el WiZink Center acogiendo el quinto y definitivo asalto entre Movistar Estudiantes y Real Betis Baloncesto y con El Plantío haciendo lo propio entre Grupo Ureta Tizona y Guuk Gipuzkoa. Un doble duelo que determinará el enfrentamiento de la primera semifinal
Ganar o ganar. No habrá otra opción para los dos equipos que vaya a completar el cuadro de competición de la Final Four por el ascenso. Una lucha para la que Longevida San Pablo e ICG Força Lleida esperan ya a un lado del cuadro y que deberá completar el contrario entre los dos quintos encuentros del Wizink Center (jueves) y el Plantío (viernes).
Había salido el Real Betis de Madrid con un 2-0 en su contra que ponía muy cuesta arriba sus opciones de clasificación, pero la fortaleza mental del conjunto sevillano ha hecho que el quipo vaya a regresar este jueves a Madrid para la disputa del quinto asalto. Todo ello tras dos encuentros casi perfectos en Sevilla en los que Eddy Polanco y Joaquín Rodríguez han sido todo un quebradero de cabeza desde la línea exterior para el Movistar Estudiantes. Por ello, el equipo madrileño deberá focalizar gran parte de sus esfuerzos defensivos en una línea exterior en la que deberán minimizar el porcentaje de acierto de los andaluces para poder incrementar sus opciones. Todo ello en una noche de jueves en la que el factor ambiental podría jugar igualmente su papel a favor de los de casa. Por ello, el club ha hecho un llamamiento a su afición de cara a una cita que determinará si pude de optar a la lucha por el ascenso por tercer año consecutivo o si, por el contrario, es el Real Betis quien logra optar al retorno tan solo unos meses después de su descenso (20:00h).
Y una vez resuelta la incógnita del WiZink Center, la emoción tomará la A1 tan solo 24 horas más tarde para citarnos en el Plantío en la noche del viernes. Allí, el Grupo Ureta Tizona y el Guuk Gipuzkoa se medirán por séptima y última vez durante el presente curso para poder decantar la balanza de manera definitiva. Un duelo que los guipuzcoanos afrontarán con la inercia del triple ganador de Xabi Oroz en el cuarto asalto así como con la confianza que aporta el saber que ya han sido capaces de ganar. Eso sí, es confianza no deberá ser sinónimo ni mucho menos de relajación ya que los donostiarras saben muy bien de la capacidad anotadora de los burgaleses en su pista donde los encuentros centenarios suelen ser habituales. Por ello, el poder controlar el ritmo para imponer así su juego podría ser determinante para los locales en una noche en la que el Plantío se vestirá con sus mejores galas para la disputa de un partido que podría ser histórico en caso de victoria (20:45h).
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