Defensa y oficio. La Laguna Tenerife superó este miércoles tarde al Kolossos Rodas (47-71) para sumar su segundo triunfo consecutivo en la Basketball Champions League (BCL) 24/25, mantenerse invicto (2/0) y auparse al primer puesto de su grupo, después de haber jugado solo a domicilio
La escuadra de Txus Vidorreta impuso su fortaleza atrás para ofuscar a su rival (17 pérdidas), en un encuentro que rompió en el segundo cuarto (8/25) y en el que no dio pie a la sorpresa, tras haber minimizado las principales armas de su adversario en ataque (seis de valoración y 13 puntos entre Goudelock, Nelson y Danusevicius).
El buen hacer de Bruno Fitipaldo en la dirección, el poder interior de Gio Shermadini (17+4 para 18 de valoración), la aparición de David Krämer camino del intermedio y el notable trabajo bajo tablero (41 rebotes, con ocho de Thomas Scrubb), junto al mencionado trabajo defensivo, explican en parte la victoria de hoy.
Le costó meterse en partido a los aurinegros (4-0), fallones de inicio en el triple (0/6) y desde el 4,60, donde se dejaron más puntos de la cuenta (3/8 de entrada y 12/20 al final). Pero a falta del acierto exterior, los tinerfeños se fajaron bien atrás, movieron el balón con criterio y aprovecharon los balones interiores y las prestaciones al poste bajo de Fran Guerra y Thomas Scrubb para evitar que los anfitriones jugaran cómodos: 9-9, min. 5.
Conforme avanzaba el encuentro, el Canarias ganaba en fluidez ofensiva. Como si fuera una continuación del final del partido ACB del pasado domingo, David Krämer desatascó el bloqueo desde el perímetro con tres triples antes del descanso y cimentó los mejores minutos aurinegros.
La dirección de Marce, las acciones en la pintura de Gio Shermadini (diez puntos sin fallo al receso) y la fortaleza del bloque atrás disparaban a La Laguna Tenerife en el electrónico ante un rival, el griego, que solo anotaba de manera intermitente con las acciones en la zona de Okoro y las penetraciones puntuales de Toney y Goudelock. En esa dinámica, el conjunto insular ampliaba su renta y se iba a la pausa 19 arriba (21-40).
Tras el paso por vestuarios, sin hacer un partido brillante en ataque, el Canarias mantuvo el tipo desde atrás. Solo un arreón de Andrew Goudelock, que comenzó a sumar de tres en tres mediado el tercer cuarto, dio ciertas esperanzas al conjunto heleno. Un chispazo en cualquier caso sofocado por los laguneros que se mantuvieron firmes y tiraron de oficio para llevarse la victoria y el liderato del grupo.
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