13 ediciones de Supercopa Endesa con este formato, 13 veces en las que el equipo anfitrión no pudo coronarse campeón delante de sus aficionados. El Herbalife Gran Canaria, dispuesto a cambiar la historia
Ya es mucho más que una anécdota, convertido el viejo tópico en un auténtico maleficio que, con el paso de los años no acaba, haciéndose más y más grande. El anfitrión y sus problemas para acabar campeón de “su” propio torneo.
Todo empezó en Málaga 2004, el primero con el formato actual del torneo (en las 4 Supercopas anteriores, se jugó en cancha neutral), con el Unicaja cayendo en semifinales contra el Barça por 62-70. Al año siguiente, el CB Granada sí pudo al menos alcanzar la final, si bien perdió el título contra el TAU por 61-55.
Cuando la Supercopa regresó a Málaga, el Unicaja sí pudo por fin pasar de semifinales, pero el TAU volvió a proclamarse campeón en la final (78-83). Los baskonistas ejercieron de verdugos dos años más. En Bilbao 2007 ganando la final por 73-85 contra el equipo de casa y, en Zaragoza 2008, superando al CAI por 85-86 en un final agónico.
En 2009, el Barça eliminó al anfitrión Granca en el CID (51-74) a las primeras de cambio, mientras que el una canasta final de De Colo dejó fuera de la lucha por el título al Caja Laboral Baskonia en 2010, con los barcelonistas otra vez como campeones. Un año más tarde fue precisamente el Caja Laboral el que apeó en semifinales al Bizkaia Bilbao Basket, equipo de casa, si bien los baskonistas cayeron a manos del Barça en la final.
En 2012 el verdugo fue blanco, el de un Real Madrid que tumbó al CAI por 64-72 antes de conquistar la final, algo que repetiría en los dos siguientes años, aunque en esta ocasión sin hacer de verdugo. Y es que tanto en 2013 (73-98) como en 2014 (66-95) fue el Barça el que eliminó en semis al anfitrión Baskonia para acabar cayendo en la final.
El Unicaja fue el último equipo en intentar cambiar la suerte del anfitrión en la Supercopa Endesa. Y pareció capaz de hacerlo, tras ganar por un claro 94-79 al Real Madrid en semifinales. Sin embargo, el Barça Lassa fue muy superior en la final de 2015 (62-80) y la maldición se hizo un poco más grande.
Por último, en la pasada edición, el Baskonia intentó cambiar la historia pero también se fue a las primeras de cambio del torneo, cayendo en semifinales por 80-84 de manos del futuro campeón, Herbalife Gran Canaria. Precisamente el cuadro canario es el que tiene en su mano acabar con el maleficio en esta Supercopa Endesa de 2017, ante su público.
Como curiosidad, algo similar ocurre en la Copa del Rey, donde únicamente en dos de las 34 ediciones disputadas hasta el momento con el actual formato el equipo local pudo ganar. Tras trece años de sinsabores para el anfitrión… ¿será esta la definitiva?.
Nota de prensa ACB
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