El esperado choque estelar de la NBA, el All-Star Game, se transforma en un fenómeno clásico y recobra su autenticidad. El anuncio esperado se ha materializado y la NBA, en un comunicado oficial, ha confirmado que el formato tradicional regresa, revitalizando la confrontación entre los destacados jugadores de la Conferencia Este y Oeste
Este comunicado marca el fin de una era de experimentos que incluyeron selecciones de jugadores mediante drafts y modificaciones en las reglas del juego. Estas medidas fueron implementadas con la intención de inyectar nueva vida y emoción en un evento que, con el tiempo, había perdido su atractivo tanto para la competencia como para los aficionados.
El cambio es inmediato, con el All-Star Game de 2024, programado para el 18 de febrero en Indianápolis, marcando el inicio de una nueva era en la que se reviven las emociones de un enfrentamiento clásico que en el pasado ofreció momentos legendarios y que, en ediciones recientes, había perdido parte de su brillo.
El desarrollo del partido incluye la participación de 12 jugadores por conferencia que competirán bajo las normativas habituales de la liga, con el juego dividido en cuatro cuartos, cada uno de 12 minutos de duración. Se mantiene la tradición de que el equipo ganador de cada cuarto tendrá el honor de elegir una organización benéfica para recibir una donación.
Además, en lo que respecta a la elección de los jugadores, el jugador más votado de cada conferencia será designado como capitán, sin embargo, no llevará a cabo la selección de sus compañeros de equipo mediante un draft. En su lugar, los otros 11 jugadores de su misma conferencia formarán parte de su equipo automáticamente. Los titulares seguirán siendo los cinco jugadores más votados de cada conferencia, preservando una tradición que ha perdurado a lo largo del tiempo.
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