Un huracán pasó ayer por Vigo. La sensacional victoria de la Penya ante Celta por 42 a 78, en un encuentro que dominaron de principio a fin, hacen confirmar las buenas sensaciones que ha mostrado el conjunto verdinegro, desde el arranque de este curso
Sus dos victorias en pretemporada en tierras vascas, su buen partido, pese a la derrota, en Vic ante Spar Girona, en las Semifinales de la Lliga Catalana, ya nos hacían ver que este Joventut iba por el buen camino.
Y es que el inicio en Liga Femenina Endesa, cuanto menos es ilusionante para las de Badalona. Una derrota en la pista del todopoderoso Valencia, al que pusieron en más de un aprieto, y al que plantaron cara, unido al incontestable triunfo ante Celta, permiten soñar al aficionado de la Penya.
Sí, tanto club, cómo staff y jugadoras marcaron el objetivo de mantener la categoría en su estreno en Liga Femenina Endesa, pero viendo el nivel de juego realizado por las de Jordi Vizcaíno y, si continúan así, perfectamente pueden acabar en la parte media-alta de la tabla.
La intensidad y el juego coral de las verdinegras está siendo de lo mejor de la competición. Cierto es que una jugadora está siendo capital, Mariam Coulibaly. Sus 29 puntos y 8 rebotes ante Valencia y los 21 puntos, 14 rebotes y 34 de valoración, lo dicen todo. Coulibaly es el faro de este equipo, que unido a Alima Dembelé, componen uno de los juegos interiores más físicos de la Liga.
Pero no todo queda en el juego interior en el que Rebeca Cotano y Serena Geldof dan minutos de calidad saliendo desde el banquillo. Y es que esa es una de las claves de esta Penya, todas las jugadoras que salen, suman: La clase y veteranía de Anna Cruz, vital en un equipo novel que debuta, la intensidad de la base belga Claudine Ramette, unido al desparpajo de Laura Piera o Ana Santibañez, la entrega de la capitana Helena Pueyo, son un claro ejemplo de ello. Incluso las que disponen de menos minutos, cómo las jóvenes Deva Bermejo e Iris Vennema o cómo la recién llegada, la serbia Katarina Zec, cumplen con nota con su rol en el equipo.
Insisto, quizás es muy pronto para dar una predicción de dónde acabará el conjunto verdinegro. Quien sabe si alcanzará para llegar a Playoffs o disputar la Copa de la Reina, pero es normal que su afición se ilusione con sus jugadoras. El próximo partido es en el Olímpic, en el que será su estreno en casa y en el que seguro habrá un recibimiento a la altura.
El trabajo que se está realizando en Badalona es magnífico y, porqué no soñar. Ya lo saben, soñar es gratis.
Redactor · Opinión · NBA · Liga Femenina
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