¿Por qué ser cabeza de serie en los cruces coperos sigue teniendo tanta importancia? En 5 de las 8 últimas ediciones el ganador fue el equipo que finalizó en primera posición tras la primera vuelta
En once de las catorce últimas fases finales de la Copa del Rey, un cabeza de serie siempre cayó en el primer partido de los cuartos de final. La pasada edición, por ejemplo, caían en la primera eliminatoria los dos equipos que habían quedado en las dos primeras posiciones de la Liga Regular, Valencia Basket y FC Barcelona Lassa.
Muchos hablan de la Copa del Rey como la competición en la que las sorpresas son más posibles. Jugártelo todo a un partido, con los nervios y la presión que eso conlleva, puede pasar factura y permitir a equipos más modestos dar la campanada.
Sin embargo, los equipos siguen peleando jornada a jornada no solo por la clasificación, sino también por hacerlo en la mejor posición posible dentro de la tabla. Si, como se dice, la igualdad es extrema, ¿por qué ser cabeza de serie en los cruces coperos sigue teniendo tanta importancia?
Para entender esto, nada mejor que hacer caso a los precedentes. Si, a finales de la década de los noventa, hubo equipos clasificados entre la quinta y la octava posición que consiguieron levantar el trofeo, en las últimas diez ediciones la sorpresa ha quedado algo más aparcada. En 5 de las 8 últimas ediciones el ganador fue el equipo que finalizó en primera posición tras la primera vuelta.
Cabe destacar que ha habido campeones que se han clasificado en cualquiera de las ocho posiciones exceptuando la sexta, que esta temporada ha ocupado el Herbalife Gran Canaria. El Unicaja, en 2005, ganaba la Copa del Rey tras haberse clasificado en la última posición, la octava, y el FC Barcelona lo hizo en la última edición de Vitoria tras haber finalizado séptimo.
Nota de prensa Liga Endesa · ACB Photo
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