Después de un lapso de más de cinco años, LeBron James y Kevin Durant se volvieron a encontrar en la cancha de la NBA. Dos de los jugadores más destacados del siglo y dos de los máximos anotadores en la historia de la liga finalmente se enfrentaron nuevamente. La última vez que se vieron las caras fue en diciembre de 2018
Sin Booker y Beal en el equipo de Arizona, los Lakers se erigieron como los favoritos para el partido y cumplieron con las expectativas al lograr una victoria por 100-95.
El resultado no sorprende, al igual que las destacadas actuaciones de Durant, quien anotó 39 puntos y superó a Hakeem Olajuwon en la lista de máximos anotadores históricos de la NBA, y de LeBron. Sin embargo, lo que debería asombrarnos es la impresionante habilidad de LeBron a solo dos meses de cumplir 39 años. En una liga donde prácticamente nadie juega a esa edad, LeBron continúa siendo un competidor formidable.
Los Lakers se impusieron en el último cuarto con un marcador de 28-11, asegurando la victoria en un partido que parecía encaminarse hacia otra derrota, similar a la sufrida ante los Denver Nuggets. LeBron fue un factor determinante en esta remontada.
En un cuarto final en el que ninguno de los dos equipos lograba anotar con fluidez, LeBron estuvo presente durante los 12 minutos y contribuyó con 10 puntos y dos asistencias. Anotó ocho de los 11 puntos que los Lakers registraron en los últimos cuatro minutos, período en el que el marcador se mantuvo empatado en 87 puntos.
Durant tuvo un desempeño impecable (los Suns anotaron 18 puntos más que los Lakers durante los 39 minutos en los que estuvo en cancha y perdieron por 23 puntos en los nueve minutos que estuvo en el banquillo). Esto sugiere que el resultado podría haber sido diferente si Beal o Booker estuvieran presentes para equilibrar la rotación. No obstante, LeBron demostró ser mucho más decisivo en los momentos cruciales, superando a Durant en un emocionante duelo individual con un marcador de 8-6.
Fue atacando el aro que LeBron consiguió las canastas decisivas para los Lakers, como la bandeja que marcó el 95-91 a 41 segundos del final. A pesar de que esta jugada es una de las especialidades de LeBron en sus 20 años de carrera en la NBA, aún resulta inabordable para cualquier defensor que se atreva a enfrentar a LBJ.
Además, LeBron estuvo a tan solo una asistencia y dos rebotes de lograr un triple-doble en los 35 minutos que estuvo en cancha, en los cuales encestó 7 de 14 tiros de campo. Esto es destacable, especialmente teniendo en cuenta que en la temporada pasada se hablaba de que los Lakers planeaban cuidar más a LeBron durante la fase regular. Sin embargo, en este partido, los Lakers necesitaron su liderazgo en el último cuarto, y LeBron estuvo a la altura de las circunstancias.
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