Con muchos más líos de los esperados al inicio, y en un partido que se resolvió solo en la prórroga, el Lenovo Tenerife derrotó en una batalla al Coosur Real Betis (99-97), que con la ayuda de Evans puso bajo control a los aurinegros en buena parte del partido
Los isleños partieron al mando, pero poco a poco fueron superados por el hambre de los verdiblancos, encabezados por el base norteamericano (21 puntos y 15 asistencias). El equipo visitante subió a 13 (26-39)y aunque olía a resbaladizo, Canarias se recuperó lentamente (43-47 al descanso). Incluso el equipo de Vindoretta tenía el duelo en la mano (73-65, 35′), pero no lo cerró y se vio como un mal menor, abocado a la derrota.
En esos cinco minutos extra, los canarios volvieron a tirar de Marce Huertas (26 puntos y seis asistencias para 31 de valoración) y Gio Shermadini (20 puntos y nueve rebotes para 32 puntos) para decidir a su favor. Entre los dos marcaron 12 goles en esos cinco minutos extra y había que batir a un Betis al que incluso le quedaba un tiro por delante. El lanzamiento de Evans no llegó y Lenovo suma el decimoquinto.
Como en el derbi, Lenovo se encontró a un ritmo vertiginoso desde el principio. Altas revoluciones con las que el conjunto lagunero supo convivir gracias a un juego equilibrado con triples de Fitipaldo y Salín, y dos faltas de Sermandini (8-4). El conjunto isleño también aprovechó la conexión de Bruno con Gio, con Georgianos marchándose sin miedo al choque con Pasetniks (12-13).
Pero no fue suficiente para los aurinegros, que empezaron a disparar por fuera (fue 1/1 en tiros de dos y 2/6 en triples) y, lo más importante, no dieron en la tecla para evitar muchos desajustes defensivos. Dio declaraciones honestas a los verdiblancos. Asistencias falladas o demasiado largas que permitieron a Pasetniks anotar bajo el aro o tener triples muy libres para Burjananje, Bertans y Almazán (14-18 y 19-21).
Canarias aguantó el reto con la entrada de Huerta y Guerra (23-23), pero el Kusour Betis tuvo un impacto de 6,75 (5/8 en el primer tiempo), esta vez con un triple que mereció cerrar Bertans. . el cuarto (23-26) en lo que sería la antesala en unos minutos para olvidar a los de Vindoretta. Dos derrotas en sus dos primeros ataques fue la alfombra roja de un Sevilla que ya había sido titular (23-33 a los 64 segundos de la segunda mitad).
Ya desbordados en el inicio e incapaces de reactivarse tras el temprano tiempo muerto de su técnico, los aurinegros empezaron a dar muestras de que no tenían ni idea de los ataques. Déficit más que evidente cuando un triple desesperado de Todorovic era la única canasta del partido, en más de cinco minutos, de los locales, cada vez más derrumbados en el 5×5. Incapaz de producir con mucha posesión, Lenovo también sufrió en la espalda al no poder frenar el mal comportamiento de Evans y el mayor anhelo colectivo de Willie. Otro paralelo con el derbi de hace apenas tres días.
Sin poder responder y sumar solo regates desde el lanzamiento de falta (6/8 en el segundo acto), los canarios caían 13 (26-39), momento crítico en el que aparecieron Fitipaldo y Sermandini. El primero fue vertical y el poste fajando bajo la corona pese a las constantes ayudas que recibió -antes y después de recibir el balón- para incomodar su presencia cerca de la canasta (34-43). Con una notable presencia en el rebote ofensivo (seis en los segundos diez minutos) para corregir el escaso acierto externo (2/8) Lenovo fue recuperando parte del terreno perdido (38-43), aunque su prisa, alguna que otra mala defensa. El equilibrio y, de nuevo, la mala ayuda, hicieron que el Betis subiera cuatro al descanso (43-47).
Quizás sonrojado por su pobre desempeño hasta el descanso, Lenovo salió más conectado en el tercer acto. El paso adelante se puso de manifiesto con la insistencia del jugador canario en ir al rebote ofensivo (triple Huertas) y, sobre todo, con más implicación atrás, donde Doornekamp ejercía de jefe de operaciones. Así, un robo local acabó en triple cuando Salin y Kanarias llegaban a ponerse de nuevo en ventaja tras muchos minutos (49-47).
Pero no fue suficiente para los tinerfeños, ya que el Betis también mantuvo su intensidad defensiva (causó tres derrotas) y se atascó en la potencia de un imparable Evans (solo seis puntos pero 12 asistencias en 25 minutos de juego) para impedir que La Dinámica del duelo cambiará (53-54). Allí Fitipaldo asumió la dirección de las empresas. El uruguayo, confiado en el juego libre e intrépido en el tiro de puerta, anotó 11 puntos seguidos para acaparar la serie de 7-0 que devolvió la calma a los aurinegros (60-54, 27′). Pese al sexto triple de Bertans (60-57), otro triple de Dornekamp y la última canasta de Huerta hicieron que la renta local tocara techo a diez minutos del final (65-57).
Con Evans en el banquillo, el Betis se aferró primero a la efectividad cercana de los Pasetniks (67-63) y después a la versión más vertical de Evans. Canarias supo seguirle la pista a ambos a base de una aportación más colectiva (73-65), pero no lo suficiente para cerrar el conflicto. Y es que entre un triple del Burjananje y unas malas acciones ofensivas locales, el Betis se vio de nuevo en el partido (73-70), más aún cuando el central georgiano visitante sumó cinco puntos más desde 4,60 (76-75). ). ) un poco más de dos minutos por delante.
Con el choque en el arco, de poco sirvió la canasta de Sermandini tras un rebote ofensivo, la puerta trasera de Huerta para Sastre o la penetración del propio base brasileño, porque el Betis sacó aceite de las segundas opciones (seis en los últimos diez minutos). ) aguanta el empate hasta el último suspiro (84-84, a 22 segundos del final). Canaria intentó agotar la posesión hasta que Huertas la aceptó a falta de poco más de nueve segundos. Con el Betis fuera del bono, el último ataque no ayudó a Lenovo y el partido se fue a la prórroga.
La prórroga fue un regalo para el Betis y estaba dispuesto a aprovechar este balón extra Evans, que con siete puntos seguidos ponía el partido en el 87-91. Pero, como en otros buenos momentos, los canarios tiraron de sus jefes, con un 2+1 de Sermandini, un triple de Salín, dos faltas de Huertas, otras tantas del central georgiano y una canasta del base brasileño para 96-93. .
Evans volvió a responder desde el 4,60 (96-95), y aunque Sermandini no acertó, el Betis falló y Huertas volvió a aumentar a tres la ventaja (98-95) con un bombazo propio, ya a ocho segundos del final -y tras el de Evans-. canasta- cometió una falta que condenó la victoria local. El Betis tuvo el triple para ganar pero Evans sin gas no acertó.
Fuente: noticiascanarias.es · acb photo
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