El espectáculo de los Boston Celtics continúa. Liderados por un imparable Jayson Tatum, quien firmó 29 puntos, 10 rebotes y ocho asistencias, el equipo de Massachusetts encadenó su octava victoria consecutiva al derrotar 121-111
Jrue Holiday no se quedó atrás, contribuyendo con 21 puntos, seis rebotes y seis asistencias, en un partido donde siete de los ocho jugadores que participaron para Boston superaron los diez puntos. Una máquina engrasada que apenas concedió 15 segundos de ventaja a los Spurs en todo el encuentro.
Por el lado texano, Keldon Johnson destacó con 23 puntos, mientras que Stephon Castle sumó 22. Jeremy Sochan agregó 18 más, aunque el equipo no pudo evitar su tercera derrota consecutiva. Los Spurs, mermados por la ausencia del prometedor Victor Wembanyama, fuera de la temporada por un coágulo en el hombro, y De’Aaron Fox, lesionado en el meñique, parecen tener dificultades para encontrar el rumbo.
Luke Kornet brilló en el interior para Boston, con un doble-doble de 15 puntos y 16 rebotes, dominando a unos Spurs claramente inferiores en tamaño. Desde el triple, los Celtics se lucieron temprano, encajando 8 de 17 en el primer cuarto, suficiente para construir una sólida ventaja de 36-27 y marcar el ritmo de la noche.
Con este triunfo, Boston no solo reafirma su condición de potencia en la NBA, sino que mejora su asombroso récord como visitante a 31-7, el mejor de la liga. Una auténtica declaración de intenciones con los playoffs a la vuelta de la esquina.


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