Los Nuggets también hincan la rodilla ante Curry, 104-118

En una de esas noches en las que Stephen Curry parece no tener límites, los Golden State Warriors lograron una victoria de peso al imponerse con claridad a los Denver Nuggets (118-104) en el Chase Center. El base estelar de los de San Francisco firmó 36 puntos, elevando su promedio a 41,7 puntos por partido en los últimos tres encuentros, en una racha ofensiva que recuerda a sus mejores momentos

Con esta victoria, la quinta consecutiva para Golden State, los Warriors no solo confirman su excelente momento, sino que se colocan a medio partido de los Nuggets, que empezaron la jornada terceros del Oeste. Y lo más significativo: rompen una racha de ocho derrotas seguidas contra Denver, en lo que podría ser un adelanto de una serie de playoffs en primera ronda.

Más allá de los 36 puntos del dos veces MVP, Brandin Podziemski volvió a demostrar por qué se ha ganado un hueco fijo en la rotación: aportó 26 puntos con temple, decisión y buenos porcentajes. Por su parte, Jimmy Butler III, desde que aterrizó en la Bahía, ha sido el revulsivo ideal: firmó 19 puntos, incluyendo un triple forzado para abrir el último cuarto y dos tiros libres que consolidaron una ventaja de 17 puntos.

Desde que se incorporó al equipo, los Warriors tienen un balance de 21-5, y su presencia parece haber cambiado la dinámica de un grupo que coqueteaba con el play-in pero que ahora sueña con escalar posiciones en tiempo récord.

En Denver, Nikola Jokic fue una vez más la brújula y el martillo. El serbio terminó con 33 puntos, 12 rebotes y 9 asistencias, cerca del triple-doble, y después de firmar un surrealista 61-10-10 en su anterior aparición. Sin embargo, esta vez no tuvo suficiente ayuda. La baja de Jamal Murray (problemas en los isquiotibiales) fue un lastre evidente y el resto del quinteto no estuvo al nivel esperado.

Pese a que todos los titulares, salvo Murray, regresaron tras haber descansado en la derrota del miércoles ante San Antonio, Denver no encontró ritmo colectivo y terminó cediendo su tercer partido seguido. En el tercer cuarto, los de Mike Malone llegaron a estar 15 abajo tras un triple de Curry, y la diferencia no volvió a bajar de los dobles dígitos.

Golden State volvió a su pabellón tras un viaje por carretera positivo (4-2) y lo hizo con una victoria que refuerza su candidatura a mucho más que un simple puesto de play-in. El equipo está encontrando equilibrio defensivo, frescura en la rotación y una versión de Curry tan devastadora como en sus años de MVP unánime.

Ahora, con momentum, calendario favorable y confianza, los Warriors miran hacia arriba, conscientes de que pueden ser un dolor de cabeza para cualquiera en abril… y quizás en mayo.

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