Sin Durant ni Thompson, Curry tuvo que multiplicarse, pero no fue suficiente para igualar la superioridad de los canadienses liderada por Kawhi Leonard y Kyle Lowry
Fue una especie de todos contra Curry, y al final los Warriors lo pagaron caro, y eso que el escolta se salió con 47 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, pero al final sus 14/31 en tiro fueron minando la moral de los suyos. Por que ha excepción de él, con un poco de Green (17 puntos 7 rebotes) e Iguodala (11 puntos 6 rebotes), la nada. Sin Thompson, sin Durant, sin Looney, con Cousins aportando 4 puntos, y sin nadie más dando un paso al frente, poco pudo hacer los Warriors ante unos Raptors muy corales.
Ante esto los Warriors quisieron intentar aprovechar la baza de jugar en casa, empezar con entusiasmo ante su afición, pero esto no pudo impedir el dominio de los canadienses de principio a fin, arrancando el encuentro con fuerza y cogiendo una buena ventaja que por momentos ya parecía definitiva (52-28). Cierto que en un momento dado los canadienses estuvieron casi cinco minutos sin anotar, y los Warriors lo aprovecharon para acercarse y además de forma clara (55-48).
Ante esta situación los Raptors se tranquilizaron, eran conscientes que los Warriors tendrían que mantener ese gran nivel para poder disputarles el partido, un nivel que logicamente no pudieron mantener mucho más tiempo, y los canadienses volvieron a irse y dominar por encima de los diez sin demasiados problemas, hasta el bocinazo final.
Y es que la coralidad de los Raptors fue demasiado, Leonard lideró con 30 puntos, 7 rebotes y 6 asistencias, secundado por Lowry (23 puntos y 9 asistencias), a lo que hay que sumar a nueva gran actuación de Gasol (17 puntos 7 rebotes), Siakam (18 puntos 9 rebotes 6 asistencias) y Green (18 puntos 5 rebotes), todo ello combinado con un 45% en triples con 17 anotados.
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