Capaces de anotar 51 puntos en un cuarto, el tercero, empatando la máxima anotación en cuarto en la historia de la NBA, y liderados por un Embiid aunque renqueante, determinante, triple-doble de Simmons, y excelentes minutos de Marjanovic, los Sixers reaccionaron a su mal primer partido y empatan la serie
Tras su primera derrota los Sixers necesitaban dar sensaciones positivas ante su afición y al final lo lograron, aunque para ello tuvieron que esperar al tercer cuarto ya que en los dos primeros los Nets pensaron por momentos en seguir pescando en las dudas actuales de los Sixers, sobre todo en el segundo cuarto, cuando con un parcial de (36-31) llegaron al descanso con una mínima desventaja (64-65).
Una igualdad que quedó totalmente diluida en el citado tercer acto, cuando Philadelphia con un 72% en tiros de campo, se marcó un cuarto para la historia, empatando la máxima anotación en un cuarto en la historia de la NBA que databa del 62 cuando los Lakers hicieron lo mismo ante los Pistons. Un parcial de (23-51) en los 12 minutos que dejó el partido visto para sentencia (87-116).
En el último cuarto solo Dinwiddie parecía sacar algo de rabia en los Nets, porque el resto parecían tener claro que esto estaba perdido y se dedicaron a pensar más en el tercer partido, esperando al ansiado pitido final. Los Sixers terminaron con 145 puntos, récord de la franquicia en playoffs, superando los 141 anterior récord, que tenían desde el 67.
Embiid se fue hasta los 23 puntos y 10 rebotes en solo 21 minutos en cancha, Simmons triple-doble, con 18 puntos, 12 asistencias y 10 rebotes, reivindicándose de su flojo primer encuentro de la serie, Harris (19 puntos), Redick (17 puntos), Marjanovic (16 puntos 8 rebotes), y Scott (15 puntos), estos dos últimos saliendo desde el banco.
En los Nets, Dinviddie (19 puntos), Russell (16 puntos), Hollis-Jefferson (15 puntos), los máximos anotadores.
Photo NBA Media
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