Los Spurs hicieron un partidazo y golearon a Oklahoma City en el primer cruce de semis del Oeste. Aldridge (38) la rompió
Todo salió bien para San Antonio en el primer partido de la serie ante Oklahoma City, por las semifinales de la Conferencia Oeste. Los texanos hicieron un juego soñado y llegaron a tener ventaja de 43 puntos ante uno de los poderosos de la liga. Finalmente, se impusieron por 124 a 92, mandándole un mensaje claro de supremacia a un rival que lo ha complicado mucho en estos años.
Debido a la diferencia enorme, Manu Ginóbili no vio demasiados minutos en cancha (11), aunque en ellos se las arregló para dar una buena contribución. El bahiense terminó con 6 puntos y 5 asistencias, convirtiendo su único triple intentando y sus tres tiros libres. Ginóbili tuvo un +/- de +13, el más alto entre los reservas de Popovich.
Cualquier paridad que pudiera esperarse para este partido, quedó descartada en el inicio del mismo. San Antonio hizo un primer cuarto para poner un cuadrito, lanzando un 82% de cancha y anotando 43 puntos. La defensa de OKC, que siempre ha sido su punto débil, hizo agua por todos lados. Aldridge sumó 15 tantos, Leonard 12, mientras que Manu trajo 6 desde el banco. Por más poco probable que pareciera, tras 12 minutos, el juego estaba prácticamente definido (43-20).
Lejos de sacar el pie del acelerador, los Spurs siguieron abriendo la diferencia en el segundo período. Aldridge (25 al entretiempo), era una pesadilla para los internos del Thunder y encima, se le sumó Danny Green con un par de bombas. Oklahoma no sólo sufria atrás, sino que tampoco estaba en su mejor noche ofensiva y de esa manera, llegó al entretiempo con un impactante 73 a 40 en su contra.
La brecha siguió creciendo en la vuelta a la acción. Para variar, fue Aldridge el que continuó cargando con el ataque local, convirtiendo 6 de 7 lanzamientos, para conseguir otros 13 tantos. Para colmo, Durant y Westbrook tenían una noche relativamente apagada y poco podían hacer, frente a un rival que lo apabulló en todos los aspectos del juego. El marcador entrando al último cuarto, hablaba por sí solo: 105-66.
Ya sin minutos para los titulares, San Antonio por fin bajó un poco la intensidad en el cuarto parcial, obviamente con el juego completamente sentenciado. La máxima llegó a 43, pero luego bajó a 32 para el 124 a 92 decisivo. Los Spurs pisaron fuerte y le demostraron a OKC que con el goleo de Durant y Westbrook no les alcanzará en este cruce. Los de Donovan precisan mucho más, tanto en ataque, como especialmente en defensa.
LaMarcus Aldridge fue la gran figura de la noche, terminando con 38 puntos en 30 minutos de juego. Además, Kawhi Leonard sumó 25 tantos, 5 rebotes y 5 asistencias y Danny Green acabó con 18 unidades. El francés Tony Parker casi no anotó (2), pero fue importante con 12 asistencias. De hecho, los Spurs tuvieron un movimiento de pelota excepcional, con 39 asistencias totales y apenas 8 pérdidas. Realmente no se puede pedir mucho más.
Por el lado de Oklahoma City, el mejor fue Serge Ibaka con 19 puntos, en una noche donde Kevin Durant (16) y Russell Westbrook (14) se combinaron para un flojísimo 11 de 34 de campo. El otro que llegó al doble dígito en puntos fue Dion Waiters con 11, aunque la mayoría de ellos los acumuló en el último parcial, frente a los suplentes del rival.
Por basquetplus.com / Photo NBA Media
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