Con un Durant intratable (41 puntos), Oklahoma City rompió a San Antonio en el último cuarto (111-97) y empató en 2 la serie
En un final donde no pudo hacer pie en defensa, San Antonio padeció el gran último cuarto rival y perdió ante Oklahoma City Thunder por 111-97. Los Spurs tuvieron una nueva y feroz batalla ante los Thunder, combatieron durante los primeros tres periodos pero no lograron frenar a un OKC sublime en el cierre y dejaron pasar una buena oportunidad en estas semifinales del Oeste. Kevin Durant fue la máxima figura, verdugo de San Antonio y con un descomunal segundo tiempo tras completar una tarea con 41 puntos.
Los Spurs padecieron la endiablada noche de Durant y se quedaron con las manos vacías, por muchos momentos dependiendo exclusivamente de lo que pudieran hacer Kawhi Leonard (21 puntos) y LaMarcus Aldridge (20 unidades). Un dato a destacar es la muy buena actualidad de Tony Parker, que hoy volvió a destacarse con 22 tantos. Por su parte, Manu Ginóbili sumó 9 puntos y 2 rebotes en casi 22 minutos.
San Antonio arrancó el partido en una mejor forma, sin gravitar demasiado en los primeros minutos pero abrazándose al tándem Leonard-Aldridge para generar un desequilibrio notorio. Cuando su dupla estrella enalteció su labor y la defensa hizo una mejor tarea, los últimos dos minutos fueron dominados por una visita que imprimió una carrera de 9 a 2 para cerrar el primer capítulo 27-17 arriba.
Los texanos también habían tenido cositas muy interesantes de Parker, sobre todo en el segundo periodo. Sin embargo no todo fue positivo para los Spurs, porque por varios pasajes mostraron muchísima dependencia en lo que se podía generar a través de Leonard o Aldridge y su idea se hizo predecible (y trabada, porque con OKC controlando esos dos pilares la ofensiva de San Antonio se ensució mucho).
La brecha de diez unidades se sostuvo por varios minutos, aunque una ráfaga de un insistente local terminó por hacer mella y los Thunder lograron equiparar el juego. El goleo de Waiters, la peligrosidad del dúo Westbrook-Durant y el trabajo fantástico de Adams fueron las llaves de OKC para igualar el duelo en 40. Pero San Antonio supo cerrarlo mejor, sacando diferencia una vez más con Aldridge y Leonard hasta irse al descanso largo arriba por 53-45.
Durant empezó a elevar cada vez más su actuación en el tercer periodo, convirtiéndose en un verdadero dolor de cabeza y encabezando la remontada de unos Thunder con hambre de dar el zarpazo. A Durant se sumaron Waiters y algunas pinceladas de Westbrook, mientras que San Antonio siguió contando con su habitual vía anotadora donde por detrás apareció Parker y consiguió soportar gracias a un cierre más que productivo con triples de Manu y Diaw (81-77).
Lo de Durant y OKC empezó a ser mucho más serio en el último capítulo. El alero había marcado 12 unidades en el anterior parcial y a esa altura ya llevó contabilizados 24 tantos, pero no conforme con eso exprimió aún más su tarea y fue el factor determinante que terminó de inclinar la balanza (93-87 a poco más de ocho minutos para el final). Westbrook también fue otro gran pilar que se encendió, en un anfitrión mucho más confiado que lució de forma aplastante.
Para San Antonio era clave defender para ajustar el margen de diferencia, sin embargo eso nunca pudo corregirlo y Oklahoma no tardó en dar la estocada definitiva. Los Thunder vivieron de los rebotes, los Spurs nunca pudieron ganar la batalla aérea en el momento más importante y así el dueño de casa terminó potenciando aquel poderío que simulaba desde hace varios minutos con la continuidad de un genial Durant. OKC terminó llevándoselo por 111-97, empató la serie y ahora los Spurs deberán recuperarse de regreso a casa.
Por basquetplus.com
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