Partido ofensivo de los dos equipos con un Randolph espectacular; los blancos se jugarán ante los griegos, sin el factor cancha, un puesto en la Final Four
Casi seis meses después de comenzar la Fase Regular y tras disputar 30 partidos, el Real Madrid consiguió uno de los dos objetivos que perseguía: disputar el playoff de la Euroliga. Pero la derrota de Olympiacos ante el Zalgiris le impidió lograr el segundo: el factor cancha. Los blancos, quintos, se jugarán una plaza en la Final Four de Belgrado ante el Panathinaikos sin ventaja de campo, con tan solo dos partidos en un WiZink Center que esta noche celebró la 19ª victoria de la temporada con una tremenda actuación de Randolph (23 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias, 5 robos para 28 de valoración) en su mejor encuentro como madridista.
Empezó raro el choque, con el jarro de agua fría llegado de Atenas haciendo efecto, pero rápidamente entró en combustión un Randolph que firmó un inicio más que espectacular: 14 puntos (11 de manera consecutiva), 3 robos, 2 mates y 18 de valoración en ocho minutos y sin ningún fallo. El Brose Bamberg, que acusó las pérdidas en el comienzo, se rehízo de la mano de Musli. El pívot y Wright acabaron por dar la ventaja parcial a los alemanes (28-29).
Segunda unidad
El espectáculo ofensivo parecía estar asegurado. Laso dio minutos a la segunda unidad, liderada por Carroll (7 puntos), Rudy (6, 2 triples) y Reyes (4), con buenos minutos de Randle en la dirección, aprovechando sus minutos en pista. Hackett y Rubit eran los más destacados de un Brose Bamberg que fue casi todo el segundo cuarto por delante. Pero los blancos, a remolque todo el cuarto, acabaron dándole la vuelta al marcador con dos triples consecutivos de Doncic y Carroll (53-50).
Más de lo mismo en la reanudación por parte de un Real Madrid muy serio que no quería dejarse sorprender. Otro buen cuarto ofensivo de la mano, esta vez, de un Ayón (10 puntos) cada vez más entonado físicamente, de acciones de calidad de Doncic (5) y de un Randolph que esta noche veía el aro con una claridad que asustaba (9 puntos, 2 triples). Por su parte, el Brose Bamberg bajaba sus prestaciones a la par que sus porcentajes, excesivamente elevados, de la primera mitad. Los blancos ponían tierra de por medio estirando la diferencia por encima de la decena de puntos (82-69).
La centena
Pero el Real Madrid quería acabar con buen sabor de boca y para ello puso su objetivo en los cien puntos. Carroll (12 puntos) tomó las riendas para hacerlo lo antes posible y así los blancos firmaron su tercera centena de la temporada, la segunda en un WiZink Center que lo celebró, y agradeció. Fue la guinda a una dura Fase Regular que 30 partidos después llegó a su fin. El Brose Bamberg peleó hasta que le aguantaron las fuerzas pero la diferencia entre ambos equipos quedó claramente reflejada en el marcador (106-86).
nota de prensa real madrid · foto: euroleague media
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