PUENTE AÉREO N°8. Matt Thomas completa el dicho: “Raza blanca, tirador…”, añadiendo la palabra clave: “metedor”. Alero con barba de tres días, pelo raso y rictus de marine, es un jugador de gran “memoria muscular” (así se lo dijo a José Ajero). Voló a la ACB como robo del Obradoiro. Brilló en Santiago y creció en Valencia menos de lo que algunos esperábamos pero lo bastante para ser fichado por el campeón de la NBA, los “europeizados” Toronto Raptors
Matt Thomas, alero de 1,92 m. nacido el 4 de agosto de 1994. Trayectoria: 2017/2018 Rio Natura Monbus Obradoiro; 2018/2019 Valencia Basket; y 2019-2020 Toronto Raptors
1. Del verano en Lakers a aterrizar en Santiago
El verano de 2017 supone para Matt Thomas su estallido en la Liga de Verano de Las Vegas (EEUU). Destaca en el equipo de Los Angeles Lakers que gana la NBA Summer League Championship, torneo de jugadores emergentes. Natural de Wisconsin, Matt, que no entra en el draft, coincide en ese equipo con Kyle Kuzma (MVP de esa final) y Lonzo Ball (MVP de esa liga estival). Sin embargo, debió recibir ofertas inferiores a lo previsto y acepta viajar a Europa. El buen trabajo de la dirección deportiva de José Luis Mateo robó su talento para el Obradoiro, mejorando la liga ACB.
2. Grande en el Obradoiro, y vuelo a Valencia
En su primer partido con el equipo entrenado por Moncho Fernández, Thomas mete 21 puntos en 29 minutos. A las pocas semanas, le llaman de Movistar + para entrevistarle. En su charla con Ajero, recuerda su dura infancia al perder a su padre con 11 años (se suicidó) y explica que su capacidad anotadora viene en parte de su “memoria muscular”, su actitud para repetir movimientos de ataque, una y otra vez, con canasta anotada, entroncando, lo sepa o no, con la vieja escuela balcánica del tirar y tirar, anotar y anotar, una tarde, y otra, y otra, y otra… y así gana el concurso de triples de la Supercopa 2018.
3. Menos minutos y más entrega al triple
En el curso 2018-2019, Matt firma por al Valencia Basket. Deja atrás un año en el Obra donde promedia 26 minutos y 15 puntos, anotando en posición bien dispar, con bote, recibiendo y tirando, en marcha, exhibiendo suspensiones bien altas, llegando al 85 % de acierto en tiros libres, al 46% en los de tres puntos y al 49% en los de dos. Su vida en el cuadro que entrena Ponsarnau cambia. Ahí va lanzando más de tres que de dos, y vive cambios que castigan su escasa actitud defensiva en la cancha.
Patricia Duarte, socia del Valencia y colaboradora del programa de radio El Sexto Hombre, lo resume como nadie: “Lo que vi en Matt en un año fue una evolución a lo bestia. El tiro era su don natural pero le faltaba intensidad en la defensa. Si recordamos partidos de principio de la temporada 2018/19, la cuestión era casi preocupante, todo lo que te daba por un lado te sangraba por otro. Es más, se hacían cambios estilo balonmano para los finales de partido por su ineficacia en la defensa. Pero de mitad de temporada en adelante el cambio fue brutal, trabajó mucho, se adaptó a los sistemas y por esa razón le echamos de menos en los play offs, con su lesión nuestro ataque se vio mermado en un porcentaje muy notable”.
4. Fan de JJ Redick ficha por los Toronto Raptors
Una franquicia con Ibaka, Marc Gasol y Scariolo lo tiene todo para saber de la ACB más que nadie en toda Norteamérica. Y no olvidemos que Ponsarnau fue entrenador ayudante de Sergio en la selección española. En tierras levantinas, Matt participa menos en el juego, 20 min. para promediar 12 puntos por encuentro (en liga solo salió 5 veces en el quinteto inicial), y se centra más en los triples que en su etapa en Galicia. Fan confeso de Kobe Bryan y Ray Allen, admira también al jugón en activo JJ Reddick (35 años), Thomas sintoniza con esa estirpe de metralletas que gana presencia en el actual mercado de la NBA. En ese baloncesto quizá se penalice menos su desdén defensivo si cuaja allí en el rol de especialista en tirar desde el parking.
Formado en Iowa State Cyclones, Matt Thomas, alias Iceaman (hombre de hielo) comparte con, Fletcher Magee, el nuevo jugador del Obradoiro (llega desde la NCAA, Wofford College), capacidad triplista, procedencia de universidad pequeña, y talento sin hueco en el draft… queda desear que ahora que vuela en primera clase, Matt no olvide que ganó en la ACB su pasaporte de vuelta para el puente aéreo, ese que Mirotic ha tomado al revés, prueba de que el Atlántico ahora es algo más pequeño.
Por Xabier Sanmartín C., periodista y asesor en Comunicación 2.0 en la agencia http://www.amplitude.es/
Redactor · Artículos de opinión
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