El Monbus Obradoiro necesitó de una prórroga para llevarse el triunfo frente al Movistar Estudiantes (102-107) en el que, hasta el momento, ha sido el partido más igualado del Circuito de Pretemporada Movistar by Liga Endesa que se está disputando en Logroño
Vibrante encuentro el que cerró la segunda jornada del Circuito de Pretemporada Movistar by Liga Endesa en Logroño. Monbus Obradoiro acabó llevándose la victoria frente al Movistar Estudiantes tras la disputa de una prórroga (102-107) en un partido liderado de inicio por los colegiados, dominado por los gallegos tras el descanso y que, finalmente, necesitó de un tiempo extra para conocer a su ganador.
Movistar Estudiantes se estrenaba en Logroño frente a un Monbus Obradoiro crecido tras su triunfo frente a Baskonia en la primera jornada, siendo el cuadro colegial el que comenzó mucho más enchufado. Dos canastas consecutivas de Sylven Landesberg y un contrataque culminado por Darío Brizuela ponía un 6-0 de inicio en el marcador.
Un triple de Nacho Llovet abría la cuenta del equipo gallego minuto y medio después de arrancar el choque, pero la ventaja seguía del lado madrileño que se apoyaba en el acierto de Landesberg para mantenerse por delante (15-8, m.5).
Sin embargo, el Monbus Obradoiro fue haciendo un fino trabajo para, sin demasiado ruido, ir recortando distancia hasta empatar el choque dos minutos después (15-15). Mientras Moncho Fernández mantenía en pista a los mismos cinco hombres que entraron en pista, Salva Maldonado iba cambiando sus piezas para recuperar el control del choque.
Dago Peña, que debutaba como jugador del Movistar Estudiantes, anotó desde la línea de 6,75 para poner de nuevo a su equipo por delante, respondiendo al instante Matt Thomas en el lado contrario. Se entró así en un intercambio de canastas que llevó el marcador al final del descanso a un 25-22 favorable a los madrileños.
Con un parcial 1-9, el Monbus Obradoiro se colocó por delante en el arranque del segundo cuarto (28-31, m.2), aunque los colegiales no le perdían la cara al partido y, combinando en la pista juventud y veteranía, se mantenían a la zaga.
El partido estaba siendo vibrante, con ambos equipos jugando a un ritmo intenso y ofreciendo acciones de enorme calidad. Fue un triple de Martins Laksa el que permitió al conjunto gallego conseguir seis puntos de ventaja a un minuto para el descanso (40-46), al que se llegó con 42-46, tras una bandeja final de Edgar Vicedo.
El paso por el vestuario no varió demasiado el guión del encuentro. La inercia positiva que había llevado al Monbus Obradoiro a ponerse por delante se mantuvo en el comienzo del tercer cuarto, pasando del 42-56 con que se inició al 43-53 del minuto 22,5).
Los problemas ofensivos del Movistar Estudiantes se multiplicaban, además, con la intensidad que estaba imprimiendo su rival en defensa. Moncho Fernández jaleaba a sus jugadores y estos respondían de la manera más positiva: encontrando la canasta cada vez con mayor facilidad.
El 50-67 que presentaba el electrónico en el marcador en el minuto 27,5 hizo saltar las alarmas en el bando colegial, que veía como el partido se le había complicado en extremo en esta segunda parte.
Fueron dos triples consecutivos, uno de Nik Caner-Medley y otro de Omar Cook los que rompieron la mala racha del Movistar Estudiantes (58-73) y una canasta de Landesberg (60-75) la que hizo saltar de su asiento a Moncho Fernández para solicitar un tiempo muerto a solo 19 segundos para el final del periodo y cortar así la reacción rival.
Pese a la diferencia que señalaba el marcador al inicio del último cuarto (60-76), el partido no perdió intensidad en ningún momento. Muy al contrario, ahora fue el Movistar Estudiantes el que se empeñó al máximo en cambiar el desarrollo del encuentro.
Primero, golpeó Omar Cook desde el triple (63-76) y poco después repetía también desde el 6,75 para dejar la diferencia, por primera vez después de muchos minutos, por debajo de los 10 puntos (69-78, m. 32).
Con 70-78, Albert Sàbat asistió a Nemanja Radovic para cortar la racha negativa que venía arrastrando su equipo, pero el Movistar Estudiantes siguió aplicándose en defensa, lo que le permitió recuperar el balón y tener nuevas opciones de tiro que le llevaron a ponerse a cinco puntos en el minuto 34 (75-80).
Ni siquiera los tiros libres parecían querer entrar del lado gallego y, tras errar Nacho Llovet dos de los que dispuso (m.34), Movistar Estudiantes sumó seis puntos consecutivos para ponerse por delante de nuevo, después de muchos minutos (81-80, m 35,5).
Los últimos compases del choque ofrecieron emoción hasta el final. Si Matt Thomas anotaba y devolvía la ventaja a su equipo, Edgar Vicedo respondía desde el triple: si Pepe Pozas lograba un 2+1, Dago Peña repetía desde el 6,75; y si otra vez sumaba Pozas desde el triple, Caner-Medley no se quedaba atrás.
La emoción era máxima. Ninguno de los dos equipos estaba dispuesto a perder este encuentro y así, con 92-92 en el marcador, el partido se fue a la prórroga, tras un tiro desesperado de Pepe Pozas que no entró.
En el tiempo extra, el Monbus Obradoiro se mostró más acertado, con un Pozas que marcaba el ritmo y una intensa defensa que llegó a agobiar por momentos a unos jugadores colegiales que, sin embargo, siguieron luchando hasta el último segundo.
Con 102-105 en el marcador y pocos segundos para el final, Movistar Estudiantes buscó el triple que volviera a igualar el encuentro, pero erró sus intentos y, Pechacek, desde el tiro libre acabó sentenciando el choque (102-107).
De esta manera, Monbus Obradoiro se despide de Logroño con dos victorias en el bolsillo.
Nota de prensa ACB • ACB Photo
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