Moncho Fernández, nuevo entrenador del Bàsquet Girona

El Básquet Girona ya tiene nuevo entrenador, y este no es otro que Moncho Fernández, que tras una exitosa y dilatada carrera en el Monbus Obradoiro, vuelve a los banquillos de la mano de los catalanes

Nacido en Santiago de Compostela, desde joven mostró una gran pasión por el baloncesto. A los 17 años, asumió su primer desafío como entrenador en el equipo de su barrio, Ponte Pedriña.

Tras completar su formación académica en Historia y Magisterio, recibió una oportunidad clave en su carrera: Moncho López, entrenador del Gijón Baloncesto en la ACB, le ofreció un puesto como ayudante en 2000. Después del descenso del equipo en 2002, Fernández asumió el rol de entrenador principal en la Liga LEB, donde comenzó a forjar su reputación.

En los años siguientes, Moncho continuó su carrera en diversos equipos, incluyendo su regreso a la ACB como asistente en el Breogán, aunque el equipo sufrió un descenso. Sin embargo, fue en el CB Villa Los Barrios, en la LEB Ouro, donde verdaderamente destacó. Durante su tiempo en el club andaluz, convirtió a un modesto equipo de un pequeño pueblo en uno de los principales aspirantes al ascenso a la ACB, logrando tres clasificaciones consecutivas para los playoffs y llevando al equipo a la “Final Four” de la temporada 2008/09.

En 2009, dio el salto al CB Murcia en la ACB, aunque su paso fue breve debido a una mala racha de resultados. Sin embargo, su gran momento llegó cuando asumió el reto de dirigir el Obradoiro, su club natal, en 2010. Tras lograr el ascenso a la ACB en su primer año, Fernández llevó al equipo a una etapa dorada, destacando por su capacidad para mantener al club en la élite a pesar de contar con un presupuesto limitado. En la temporada 2012/13, consiguió el mejor resultado de la historia del Obradoiro, clasificándose para los playoffs por el título.

A lo largo de su carrera, Moncho Fernández se consolidó como una de las figuras más respetadas en la ACB, siendo reconocido por su talento para el trabajo en equipo, su capacidad táctica y su dedicación. A pesar de los desafíos, logró mantenerse en la ACB durante más de una década, convirtiéndose en un referente para el baloncesto español. Su legado en el Obradoiro es incuestionable, dejando una huella profunda en el club al finalizar su etapa en 2024, después de 14 años de servicio y con 13 temporadas consecutivas en la máxima categoría.

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