Convertida en toda una obsesión desde que perdieran sus opciones de ascenso directo, en el Movistar Estudiantes conquistó en la noche del jueves su clasificación para la Final Four por el ascenso tras imponerse en su pista a un Real Betis Baloncesto que resistió hasta el final. Un quinto encuentro que decidió también a favor de los locales en el Plantío donde el Grupo Ureta Tizona fue capaz de imponerse a un Guuk Gipuzkoa que vendió muy cara su derrota
Llegó el tercer billete para la Final Four a las manos del Movistar Estudiantes y con ello, el conjunto madrileño cerró su primer gran objetivo al poder alcanzar la Final Four. Un trayecto que emuló unas horas después el Grupo Ureta Tizona con una ajustada victoria ante el Guuk Gipzkoa que bien valió su histórico pase a la lucha por el ascenso a la Liga Endesa.
No será recordado como uno de los partidos más bonitos de la temporada, pero sí como uno de los más valiosos y efectivos por parte del Movistar Estudiantes. Porque el 2-0 anotado por Kevin Larsen fue ya toda una declaración de intenciones por parte de un equipo arropado por casi 10.000 espectadores y que supo imponer su juego ante un Real Betis que, pese a la dificultad del entorno, fue capaz de ofrecer de nuevo una de sus versiones más combativas. De este modo, los sevillanos fueron capaces de contener a un rival que aseguraba cada posesión, pero al que le costaba incrementar diferencias. Por ello, un vuelo de Adams Sola poco antes del descanso fue como un soplo de aire fresco para el equipo a la hora de poder coquetear con la decena. Hasta en dos ocasiones fue capaz de recuperar esa desventaja el conjunto sevillano, pero el paso de los minutos fue su peor enemigo, con un rival más fresco y un Francis Alonso que sacó todo el carácter en un coast to coast casi definitivo. Así, los de Pedro Rivero fueron capaces de poner la directa hacia una victoria que celebraron con su afición una vez llegado el bocinazo final. Porque con ella, llegaba el billete a la ansiada Final Four (65-54 | 3-2).
Unas horas después, iba a ser el Plantío burgalés el que asumiera el protagonismo para poder entregar el último billete a la lucha por el ascenso. Y lo iba a hacer con un partido muy trabado en sus primeros compases y en el que ambos equipos iban a necesitar de casi 4 minutos para poder anotar sus primeros puntos de la noche. Unas acciones ofensivas de tanteo que ayudaron al Guuk Gipuzkoa a tomar pequeñas rentras gracias a su trabajo en un rebote ofensivo en el que Manex Ansorregui sacaba tajada sobre la bocina del descanso regresó el Grupo Ureta Tizona mucho más enchufado al partido tras el paso por vestuarios y eso se tradujo en un pequeño parcial que sirvió para invertir el mando gracias al buen papel de un Caio Pacheco que bajaba dos pelotas con nieve para poder encontrar el aro. Con esa inercia, el partido comenzaba a ponerse de cara para los intereses de los de Diego Ocampo quienes aprovecharon dos acciones de Horton para poder poner la directa. Aunque para poder sellar la clasificación no pudieron dejar de mirar por el retrovisor a un Guuk Gipuzkoa en el que Barcello llegó a tener pelota para forzar la prórroga. Finalmente, la victoria se quedó en casa y con ella un histórico pase a la lucha por el ascenso (76-73 | 3-2),
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