Panathinaikos ofreció una noche memorable gracias a Omer Yurtseven y Kendrick Nunn, consiguiendo una victoria impresionante por 111-90 sobre Virtus Segafredo Bologna. Los verdes son simplemente imparables en su cancha
Yurtseven y Nunn anotaron 27 puntos cada uno, llevando a Panathinaikos a un récord de 12-7, mientras que Virtus cayó a 5-14. El equipo griego estuvo imparable en ofensiva, con Juancho Hernangómez sumando 16 puntos, Lorenzo Brown 12 y Cedi Osman 11, destacando su precisión desde la línea de tres con 19 de 32 aciertos.
Yurtseven, acertó 13 de 16 tiros de campo, además de conseguir siete rebotes y tres tapones. Este fue el tercer partido consecutivo en el que Panathinaikos anotó 100 o más puntos.
Will Clyburn fue el mejor jugador de Virtus en la primera mitad, terminando el partido con 25 puntos, pero su esfuerzo no fue suficiente para los italianos.
La primera mitad fue un intercambio de tiros que nadie esperaba, con Yurtseven anotando 18 puntos en 9/10 tiros de campo y consiguiendo seis rebotes, mientras que Clyburn anotó 19 puntos con 5 de 7 en triples.
Aun así, Panathinaikos mantuvo la delantera constante, terminando el primer periodo con un marcador de 30-23 y 54-42 al medio tiempo, dominando los rebotes 16 a 8.
La carga del equipo local continuó, llevando la ventaja a 16 puntos (67-51), terminando el tercer periodo con Panathinaikos arriba por 13 puntos (79-66). Virtus logró reducir la ventaja a seis puntos (81-75) tras una falta antideportiva de Cedi Osman a Andrejs Grazulis, pero Nunn respondió con triples consecutivos y Osman se redimió con uno más, devolviendo la ventaja a diez puntos (90-80).
Nunn anotó otro triple (93-80) entrando en los últimos cinco minutos, asegurando la victoria para Panathinaikos.
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