Tras una liga regular apasionante, llegamos a los cuartos de final, antesala de una final four de Estambul que nadie quiere perderse. Unos playoff que prometen emociones fuertes, y que enfrentan al Olympiacos contra el Anadolu Efes. Un cruce de alta tensión, donde Olympiacos, tras no estar en Berlín, querrá volver a saborear una F4, y Anadolu Efes demostrar que ya no es un eterno aspirante a lo más alto
De sólida, muy sólida podemos catalogar la liga que ha disputado el Olympiacos. Los griegos, siempre en posiciones altas de la tabla, han terminado terceros con un balance de (19-11). Olympiacos ha tirado, como siempre, de sus valores para competir con otros presupuestos mucho más poderosos, como oficio, compromiso, y sobre todo saber a lo que juegan en una plantilla que cada uno de sus integrantes sabe cuál es su labor.
Una combinación entre estrellas de la casa, que llevan muchos años jugando juntos, y refuerzos que otorgan profundidad y tangibles a un equipo siempre muy difícil de vencer, que no da un partido, una jugada, un esfuerzo por perdido.
De inicio Sfairopoulos lo tiene claro, siendo su quinteto más habitual el formado por Mantzaris (5.5 puntos 2.7 rebotes) de base, Spanoulis (11.8 puntos 6.0 asistencias) como absoluto faro y líder de este equipo, y Papanikolaou (8.2 puntos 4.6 rebotes) siempre generoso en su esfuerzo en toda la cancha, completando el juego exterior. Por dentro, Printezis (13.0 puntos 5.0 rebotes), el otro icono del Olympiacos, y Birch (7.3 puntos 6.0 rebotes), un bastión en defensa, que otorga una gran dureza táctica al juego de los rojos. Cuatro griegos y un USA en el quinteto titular, una configuración que marca muy a la claras el sentir y la unión con la grada que tiene este Olympiacos.
En el banco el equipo no afloja, esa es una de las grandes bazas de este Olympiacos, su casi granítico bloque, con un juego exterior muy interesante con Green (10.0 puntos 1.9 rebotes) que con su facilidad anotadora ha suplido la difícil baja por lesión de Hackett, Waters (5.0 puntos 1.7 asistencias) y Lojeski (9.9 puntos 3.1 rebotes), uno de los hombres fuertes de Olympiacos, muy cómodo saliendo desde el banco. Por dentro, Milutinov (4.3 puntos 3.3 rebotes), Young (2.8 puntos 2.4 rebotes) que sin cumplir con las expectativas mantiene el nivel físico desde la segunda línea, y la nueva hornada de jugadores griegos que poco a poco van consiguiendo responsabilidad y minutos, como Agravanis (4.1 puntos 2.1 rebotes) y Papapetrou (4.4 puntos 2.3 rebotes) completan la rotación.
El Anadolu Efes es siempre ese equipo que año tras año piensas que tiene mimbres para dar ese paso definitivo que le coloque en la más alta elite del baloncesto europeo. Ciertamente lo tienen todo, un buen entrenador, plantilla potente, con todas sus líneas muy reforzadas, calidad, cantidad, contundencia, físico, talento, pero con la sensación de que cuando tiene que dar ese último salto, el salto de fe, este no termina de llegar. Finalmente sextos, con un balance de (17-13), los turcos coquetearon incluso con no estar en los ocho primeros, pero un gran final de fase regular le ha colocado de nuevo entre los mejores.
El Anadolu Efes puede mostrar seguramente, el baloncesto más vertical y físico de la competición. Si su extenso ramillete de estrellas tienen su serie pueden ponerle las cosas muy difíciles al Olympiacos.
Perasovic tiene que estar contento, porque Anadolu le ha dado una plantilla acorde a los valores que el croata entiende sobre el baloncesto. Intensidad y calidad, esfuerzo y talento a partes iguales. Como Olympiacos, el Efes no suele dudar con que quinteto salir de inicio, con Granger (9.4 puntos 3.9 asistencias), Osman (7.4 puntos 2.7 rebotes) y su siempre peligrosa muñeca, y Paul (9.6 puntos 1.1 rebotes) que ha cumplido desde el minuto uno desde su llegada, en el juego exterior, y por dentro con Brown (13.0 puntos 5.8 rebotes) y Dunston (10.7 puntos 6.4 rebotes) formando una de las duplas interiores más competitivas de la EuroLiga.
Desde el banco Heurtel (13.2 puntos 5.8 asistencias) da el relevo en la dirección. Cuando el galo sale todo cambia en el Anadolu, su visión y magia transforma por completo al equipo. Thomas (7.8 puntos 1.7 rebotes) con capacidad para revolucionar cualquier partido en pocos minutos, y Balbay (2.0 puntos 1.7 rebotes) en el juego exterior, y por dentro con Honeycutt (9.0 puntos 7.1 rebotes) con su cualidad para jugar como un tres fuerte o un cuarto polivalente, y Kirk (3.3 puntos 1.8 rebotes) completando la rotación tras el fallido experimento de Omic.
Hay que destacar que en la fase regular sus enfrentamientos se saldaron con empate (1-1), con los griegos ganando en casa muy fácil en la jornada 2 (90-66), y el Anadolu Efes igualando el balance en la jornada 29 con una victoria más discreta (77-69).
Hay que recordar que los griegos han tenido un balance de (11-4) en su cancha, contando que han perdido los dos últimos encuentros, cuando su clasificación como tercero ya estaba decidida. Un balance a tener en cuenta ya que Olympiacos disfrutará del factor cancha.
Foto: EuroLeague Media
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