Una eliminatoria con todo el morbo del mundo. El equipo de Zeljko Obradovic enfrentándose al Real Madrid, donde el entrenador serbio ganó la copa de Europa en el pasado. Los blancos son una de las plantillas con más recursos de Europa, aunque siempre con ciertas tensiones en el puesto de base, y el Partizan es uno de los equipos más en forma del momento, y en casa serán un temible rival
El Real Madrid terminó tercero con un balance de (23-11). Chus Mateo siempre ha estado en el ojo del huracán desde que se hizo cargo del equipo tras la no cotinuidad de Pablo Laso. Siempre en la picota, ha llevado a su equipo a estar compitiendo por el liderato hasta las últimas jornadas. Ahora le toca demostrar su equilibrio en momentos de máxima tensión en los playoffs.
Los blancos salen de inicio con cuatro jugadores fijos, el base Nigel Williams-Goss (6.5 puntos y 1.8 asistencias) aportando algo de tiro con sacrificio defensivo, Dzanan Musa (15.5 puntos y 2.9 rebotes), que ha demostrado al mundo entero su capacidad de juego ya en un grande de Europa, después de su paso por Lugo, y por dentro la dupla Gabriel Deck (11.9 puntos y 5.3 rebotes) excelente jugando como falso cuatro, y Walter Tavares (10.3 puntos y 6.5 rebotes), seguramente el cinco más determinante en el viejo continente.
Acompañando a Musa en el juego exterior Mateo ha rotado hasta tres jugadores, repartiéndose la titularidad, Adam Hanga (4.1 puntos y 2.0 asistencias) que aporta un gran físico e intensidad en esta posición, a Alberto Abalde (2.6 puntos y 2.1 rebotes) es un jugador comodín, ofreciendo tangibles que las estadísticas a veces no ofrecen, y Mario Hezonja (10.4 puntos y 2.4 rebotes), un jugador siempre en el candelero dado su tremenda calidad y del que se espera lo máximo de él, y en el partido que destapa su jarrón de las esencias se convierte en diferencial.
Junto a todos estos jugadores exteriores la rotación blanca ofrece un completísimo arsenal, con Sergio Rodríguez (4.2 puntos y 4.2 asistencias) siempre dispuesto a destellar con su magia, los veteranos pero siempre importantes Sergi Llull (6.7 puntos y 2.5 asistencias) y Rudy Fernández (4.4 puntos y 2.1 rebotes), y Fabien Causeur (4.0 puntos y 1.3 asistencias), siempre dispuesto a ofrecer lo máximo en los minutos que le permitan estar en cancha.
Por dentro, saliendo desde el banco, destaca Guerschon Yabusele (9.8 puntos y 4.0 rebotes), que alterna titularidad con banquillo, siempre importante por su la gran contundencia en sus acciones, Vincent Poirier (5.9 puntos y 3.9 rebotes), vital en su labor de dar descansos de calidad en la marcha de Tavares al banquillo, y Petr Cornelie (6.2 puntos y 3.3 rebotes), amenazante desde la línea exterior. Habrá que ver la aportación de Anthony Randolph (6 puntos y 2 rebotes en el único partido que disputó) tras su prolongada baja.
El Partizan terminó la fase regular en sexta posición con un balance de (20-14), en lo que es un notable éxito para un equipo que llevaba tiempo sin estar a estas alturas del campeonato.
Obradovic, verdadero artifice de todo este ilusionante proyecto, suele salir con un quinteto titular conformado por Yam Madar (5.7 puntos y 1.5 asistencias) de base, Kevin Punter (15.5 puntos y 2.4 asistencias) como referente anotador exterior, Ioannis Papapetrou (5.0 puntos y 2.4 rebotes) aportando su experiencia en la EuroLeague en el puesto del tres, y en la pintura la sólida y contundente pareja interior con Zach LeDay (10.9 puntos y 5.1 rebotes) y Mathias Lessort (12.1 puntos y 7.3 rebotes), que cuando tiene el partido se muestra imparable por momentos.
En el banquillo el Partizan mantiene el nivel con un variado elenco de jugadores que convierten a este Partizan en un poderoso bloque, con Aleksa Avramovic (6.7 puntos y 2.0 rebotes), el letal tirador James Nunnally (9.3 puntos y 1.9 rebotes), el no menos tirador Danilo Andjusic (6.5 puntos y 1.2 rebotes), y el omnipresente Dante Exum (13.3 puntos y 2.4 rebotes) como otro lujo en la segunda línea exterior. Por dentro los serbios refuerzan su rotación con Alen Smailagic (5.0 puntos y 2.1 rebotes) y el joven Tristan Vukevic (1.1 puntos y 1.2 rebotes), siempre dispuesto ante cualquier oportunidad.
El Real Madrid se mete en los playoffs por décima temporada consecutiva, la racha más larga en activo de la competición, para enfrentarse al Partizan, que se ha metido entre los ocho finalistas en su regreso a la Euroliga tras un paréntesis de ocho temporadas. El Real Madrid ha estado en cuatro de las últimas cinco Final Fours. La última vez que el Partizan llegó a los playoffs fue en 2010, cuando derrotó al Maccabi de Tel Aviv por 3-1 a pesar de no tener la ventaja de jugar en casa. Cabe destacar que el escolta del Real Nigel Williams-Goss comenzó su carrera profesional con el Partizan en 2017-18 y el hombre grande del Partizan se unió al Partizan desde el Real en enero. El entrenador Zeljko Obradovic pasó tres temporadas en los banquillos del Madrid y llevó a los blancos a la corona de la EuroLeague de 1995.
El balance entre ellos este año se salda con empate (1-1), donde cada uno ganó su partido de casa. En la jornada 10, el Real Madrid aseguró ante los suyos con un marcador final de (105-97), y el Partizan se desquitó en la jornada 32 con otro marcador con muchos puntos (104-90). La eliminatoria promete fuertes emociones.
El que supere esta eliminatoria se enfrentará en semifinales en la final four de Kaunas, al vencedor del Barcelona vs Zalgiris Kaunas.
Pronóstico: Real Madrid en 5
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