El equipo santiagués superó al Sporting en su segunda cita de pretemporada con Ellenson y Hobbs ya en pista. El Benfica, próximo rival
El objetivo es seguir creciendo, buscar las sinergias entre los jugadores, esos automatistos que luego se traducirán en puntos, rebotes y asistencias. Se trata de sumar horas de vuelo, de aprender unos de los otros y de asimilar no solo los conceptos de juego con el que Moncho Fernández y su cuerpo técnico quieren hacer de este Monbus Obradoiro ese equipo de infinitas presencias en la Liga Endesa, si no también de conocer qué pide el entrenador en cada momento, cuál será la mejor elección.
El equipo compostelano se presentó ayer en el Torneo Internacional de Lisboa con la intención de borrar la derrota en la Copa Galicia ante el Breogán pero sin urgencias ni presión en cuanto al resultado. La mejor noticia ya se había conseguido antes de saltar a la cancha, porque si hasta ahora en Sar no había podido completar un entrenamiento con el grupo al completo, en la capital lusa sí pudo contar Moncho Fernández por fin con todo el grupo dando por tanto minutos tanto a Ellenson -una vez resueltos los problemas con su visado en Estados Unidos acabó siendo el máximo anotador del duelo con 17 puntos, incluido un 3/6 en triples- como a Hobbs -a quien esta vez parece que le dio una tregua su inflamación en los tendones peroneos-.
No se trataba de un envite sencillo dada la intensidad y el físico del Sporting, frente a un conjunto santiagués cargado de piernas a estas alturas de su preparación, pero en la puesta en escena estaba claro que el potencial del Obra era mucho mayor al de su anfitrión en calidad y en conceptos tácticos y técnicos.
Fue Beliauskas el primero en exponer sobre la pista el ideario de Moncho. Atento al rebote y seguro en el tiro, el lituano se destacó como el mejor anotador (11 puntos) secundado solo al inicio del choque por Birutis (4 puntos), Robertson y Suárez (con 3 cada uno). Negado en el tiro desde la distancia, el Sporting -en el que destacó más por su pelo de colores un viejo conocido como Mica Downs (rival en el famoso play-off de ascenso en Burgos)- se agarraba al marcador con segundas opciones y penetraciones que muchas veces le daba la ventaja del tiro libre (12-18).
En el segundo set el Monbus disparó su renta a los 10 puntos, pero la salida de la cancha de Birutis sangrando tras recibir un fuerte golpe en la nariz (ya no volvió a jugar) y un último parcial local dejaron la diferencia al descanso en la mitad (27-32, min. 20).
Así languideció el resto del partido. El Monbus siempre mandó en el marcador con el cuadro lisboeta haciendo la goma pero sin inquietar.
El Benfica será si siguiente rival (18.00 horas).
fuente: elcorreogallego.es · foto: Sporting CP / Isabel Silva
CEO de Piratas del Basket
twitter personal: @raainaga
twitter web: @piratasbasket
mail: redaccion@piratasdelbasket.net
