El TD Garden vivió una noche para la historia. Los Boston Celtics no solo se reencontraron con la victoria tras el tropiezo ante Milwaukee, sino que lo hicieron firmando un nuevo récord absoluto de triples en una temporada de la NBA. Con los 14 lanzamientos de tres anotados (14/39) en su triunfo por 123-103 sobre los Phoenix Suns, los Celtics elevaron su total de la campaña a 1.370 triples, superando los 1.363 que logró Golden State en la temporada 2022-23
El encargado de sellar el hito fue Payton Pritchard, quien clavó un triple desde la esquina izquierda a falta de 8:20 del segundo cuarto para dejar su huella en la historia celta.
El más destacado de la noche fue Jaylen Brown, que firmó 31 puntos y sumó tres triples en su cuenta particular. Boston, que había visto cortada una racha de nueve victorias seguidas en su anterior compromiso, recuperó el control con solvencia, sin dar opciones a unos Suns desdibujados que encadenan ahora cinco derrotas consecutivas.
Jayson Tatum acompañó con una actuación muy completa: 23 puntos, 8 rebotes y 8 asistencias, mostrando su habitual versatilidad y control del tempo. Kristaps Porzingis, por su parte, aportó 15 puntos antes de retirarse momentáneamente tras recibir un codazo accidental de Cody Martin en la lucha por una penetración. El letón salió hacia vestuarios con una toalla en el rostro, pero regresó al banquillo tras recibir varios puntos de sutura.
Devin Booker intentó sostener a los Suns con 37 puntos, pero estuvo demasiado solo ante una defensa verde que ajustó bien los focos principales. Sin Kevin Durant, baja por segundo partido seguido por un esguince de tobillo, y con Bradley Beal claramente falto de ritmo en su regreso (0/7 en tiros, 1 punto en 30 minutos), Phoenix nunca logró meterse verdaderamente en el encuentro. El conjunto de Frank Vogel volvió a sufrir en ambos lados de la pista, sin presencia interior ni recursos consistentes desde el perímetro.
Boston comenzó a despegarse en el segundo cuarto tras un triple de Pritchard que abrió una brecha de más de diez puntos. La diferencia llegó a los 20 antes del descanso, y nunca volvió a bajar de los diez en toda la segunda mitad. Los Celtics incluso bajaron revoluciones en el tramo final, conscientes de que el trabajo ya estaba hecho y con la mirada puesta en llegar frescos a los playoffs.
Los Celtics (ahora 61-17) están dejando claro que no solo quieren terminar como el mejor equipo del Este, sino que también quieren hacerlo dejando marca, tanto estadística como simbólica. La profundidad de plantilla, la versatilidad de sus estrellas y su capacidad para mantener el ritmo alto los colocan como uno de los máximos favoritos al anillo.
Phoenix, en cambio, sigue generando dudas en el tramo más delicado del calendario. Y con Durant tocado y Beal aún sin ritmo competitivo, el tiempo corre en su contra.
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