Si hay algo que ha marcado esta semana de la NBA han sido las lesiones. Y es que por desgracia DeMarcus Cousins, Mike Conley y Andre Roberson van a perderse todo lo que queda de temporada y quizás algunos meses más. En otro orden de cosas, los Thunder siguen a velocidad de crucero y Stephen Curry ha presentado su candidatura a MVP de la temporada. Por último, también hemos visto el fin de la carrera de Jason Kidd como entrenador jefe, al menos a corto plazo. Gentileza de fullbasket.es
-El mejor partido de la carrera de DeMarcus Cousins: En los últimos años DeMarcus Cousins se ha convertido en una de las grandes estrellas de la NBA. El pívot de los Pelicans ha mejorado su arsenal ofensivo año tras año y ahora ya no hay nada que no pueda hacer con el balón en las manos. El pasado lunes frente a los Bulls Cousins firmó el mejor partido de su carrera: 44 puntos, 23 rebotes y 10 asistencias. En toda la historia de la NBA tan sólo dos jugadores han logrado al menos 40 puntos, 20 rebotes y 10 asistencias en un partido: Wilt Chamberlain, en cuatro ocasiones, y Oscar Robertson. La sensación de dominación que Cousins mostró durante todo el partido haciendo lo que quería y anotando desde cualquier lugar de la pista ya está en los libros de historia. Por desgracia puede que nunca más le veamos a ese nivel.
-Stephen Curry da otra exhibición: La gran estrella de los Warriors no se cansa de jugar a un nivel absolutamente estelar. El sábado pasado dio otra exhibición anotadora, esta vez contra los Celtics: 49 puntos en 36 minutos. Casi nada. Es su mejor marca anotadora de la temporada. Curry ha tenido algunos problemas físicos durante los primeros meses de temporada, pero desde que volvió a las pistas el pasado 30 de diciembre está jugando a un nivel espectacular. Está promediando 30,9 puntos y un 48% de acierto desde la línea de tres desde entonces. Además, el partido contra los Celtics, que se llevaron los Warriors por 105-109, volvió a demostrar que los de Oakland aún siguen por encima de cualquiera.
-Los Thunder siguen en racha: OKC ha encontrado por fin el equilibrio necesario para que su ataque funcione y eso hace que, junto a su sólida defensa, sean uno de los equipos más peligrosos del Oeste. Desde que empezó el año tienen el segundo mejor Offensive Rating de la NBA con una marca de 114,2 puntos. Y ya van ocho victorias seguidas. Esta semana han sumado cuatro triunfos más: contra los Nets (108-109), los Wizards (112-121), y los Pistons (121-108) y los Sixers (112-122) en un back to back. La lesión de Andre Roberson, que va a perderse todo lo que queda de temporada por una fractura en la rótula de su rodilla izquierda, ha sido la única mala noticia de la semana.
–Los Pistons siguen en caída libre: La mala racha de los Pistons continúa, al mismo tiempo que el sueño de los Playoffs se va alejando poco a poco. Detroit lleva ya ocho derrotas seguidas, y desde que comenzó el 2018 tienen un récord de 2-11, el peor de toda la NBA. Esta semana han perdido otros tres partidos, contra los Jazz (98-95), los Thunder (121-108) y los Cavaliers (104-121). El ataque, a pesar de los esfuerzos de Tobias Harris y Andre Drummond, sigue sin ser el de las primeras semanas, y eso le está pasando factura a los Pistons. Como dijimos la semana pasada es posible que veamos grandes cambios en Detroit antes del fin del mercado de traspasos.
-Los Bulls vuelven a la realidad: Los Bulls empezaron su temporada con pocas expectativas, muchas derrotas y mucho potencial. Sin embargo, su magnífico mes de diciembre, con diez victorias y sólo seis derrotas, dejó claro que el potencial que muchos ven esta plantilla es absolutamente real. A pesar de eso, las derrotas de la última semana les han devuelto a la realidad: el proceso de reconstrucción acaba de empezar. Los Bulls han perdido los cuatro partidos que han jugado, contra los Pelicans (128-132), los Sixers (101-115), los Lakers (108-103) y los Bucks (110-96). La buena noticia es que Zach Lavine ha vuelto a muy buen nivel.
–DeMarcus Cousins se ha roto: Por desgracia DeMarcus Cousins también ha sido el protagonista de la peor noticia de la semana. Cousins se rompió el tendón de Aquiles el pasado viernes por la noche en el partido contra los Rockets, y va estar de baja entre seis y diez meses. Es un auténtico mazazo para el jugador y para los Pelicans, que han visto como sus opciones de hacer algo en Playoffs han disminuido considerablemente en un solo instante.
-Jason Kidd, despedido: El martes por la noche y sin previo aviso los Bucks anunciaron el despido de Jason Kidd como entrenador jefe tras tres temporadas y media en el cargo. Es cierto que el legendario base había sido el principal responsable de la evolución de Antetokounmpo y el resto de los jóvenes de Milwaukee, pero la franquicia necesitaba un cambio de marcha y no parece que Kidd fuera el más indicado para ello. De momento, desde su despido los Bucks llevan tres victorias seguidas. Tras dos etapas con luces y sombras en Brooklyn, donde llegó dos semanas después de retirarse como jugador, y en Milwaukee, todo indica que su carrera como entrenador jefe se ha terminado por algún tiempo. Es probable que le veamos como entrenador asistente en los próximos meses.
-Mike Conley, fuera para todo el año: Mike Conley jugó por última vez en esta temporada el pasado 15 de noviembre. Ahora se ha confirmado que el base de los Grizzlies va a perderse todo lo que queda de temporada por su lesión en el talón derecho. No es que se trate de una noticia realmente sorprendente, pero si se puede decir que podría suponer el empujón definitivo para que los Grizzlies se metan de lleno en la reconstrucción. Ahora mismo tienen un récord de 17-31 y son el cuarto peor equipo del Oeste.
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