Los de Joan Peñarroya se impusieron 86-72 al conjunto pucelano, con Lima y Tokoto como máximos protagonistas en los burgaleses
Otro trofeo más esta pretemporada. Otra Copa Castilla y León para lucir en las vitrinas del San Pablo Burgos. Parece que Palencia le trae suerte al equipo azulón en este clásico torneo de pretemporada, pues ha vuelto a alzarlo en el mismo lugar donde ya lo hizo, sin ir más lejos, el pasado año. El equipo burgalés se impuso a Carramimbre Valladolid por 86 a 72 consiguiendo de nuevo este título regional.
San Pablo Burgos salía a pista con Tokoto, Clark, Lima, Benite y Bassas. Rápidamente Vítor Benite inauguraba el marcador desde la línea de 3, posición desde la que probaron suerte también, con fortuna, Jean Pierre Tokoto y Ferrán Bassas, sumando los primeros nueve puntos de los nuestros.
Practicando un buen movimiento de balón, los nuestros iban ampliando su ventaja, ante un Carramimbre Valladolid que no puso en demasiados aprietos a los burgaleses en el comienzo del encuentro para llegar al final del primer periodo con un marcador de 30-17.
Los errores defensivos que se produjeron con la salida a pista de la segunda unidad de los de Peñarroya fueron aprovechada por el Carramimbre Valladolid para recortar distancias a base de triples. Tanto es así, que muy cerca del ecuador del segundo cuarto lograron empatar a 32, obligando al técnico azulón a pedir tiempo muerto. Los nuestros reaccionaron ligeramente para devolver la ventaja al cuadro burgalés para finalizar la primera mitad 46-40, siendo Augusto Lima el mejor valorado con 7 puntos, 5 rebotes y un tapón.
Tras el paso por vestuarios, fue Benite quien volvió a inaugurar el marcador y, de nuevo, con un triple. Con el paso de los minutos les costaba más a los azulones -vestidos en esta ocasión de blanco- encontrar aro, volviéndose el juego más fangoso y con un Leimanis en el conjunto pucelano que se hacía protagonista de la anotación rival. Aun así, el San Pablo Burgos era capaz de llevar las riendas del electrónico, con un Vítor Benite, que se veía confiado desde la línea de 6,75, aunque, por desgracia, tuvo que abandonar la pista por una lesión en el pulgar de su mano izquierda.
Una falta no pitada sobre Barrera, que cayó al suelo en la pugna por un balón, cabreó al técnico Joan Peñarroya, que vio la técnica por criticar la decisión arbitral. En los últimos instantes del tercer cuarto Burgos conseguía superar la barrera psicológica de los 10 puntos, de tal forma que se emplazaban a los últimos 10 minutos con un 67 a 56 a favor de los de la Cabeza de Castilla.
Como ya ocurriera en el segundo cuarto, Valladolid apretó las tuercas al San Pablo para ponerse a 5. Los burgaleses hacían la goma en el marcador y volvieron a superar los 10 puntos de distancia respecto a su rival. Los últimos minutos los aprovechó Tokoto para lucirse y recibir la ovación del nutrido grupo de aficionador burgaleses que se desplazaron a tierras palentinas. Carramimbre, preso de la situación a la que se veía abocado, trató de dejar un buen sabor de boca entre los suyos, sin bajar la cabeza hasta el final. Así se llegaba al final, con un 86-72 que certificaba, que San Pablo Burgos revalidaba este último título en juego de la pretemporada.
Nota de prensa cope • Foto: diario de Burgos
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