Serbia no está acostumbrada a perder partidos internacional, pero el equipo de Aleksandar Djordjevic espera acabar con su mala racha de dos derrotas seguidos y encarrilar su presencia en la Copa del Mundo 2019 en un duelo que albergarán el domingo ante Estonia
Serbia, que entró en estos clasificatorios como finalistas de la Copa del Mundo FIBA 2014, los Juegos Olímpicos de 2016 y el FIBA EuroBasket 2017, han perdido sus últimos dos partidos, cayendo por 88-81 contra Alemania de cierre de la Primera Ronda el 2 de julio y ayer ante Grecia por 70-63 en el estreno del equipo en el grupo L.
Los serbios (4-3) reciben a Estonia (2-5) en la cancha de Belgrado Aleksandar Nikolic Hall y un triunfo les pondría como principales candidatos a terminar terceros en el grupo L por detrás de Alemania y Grecia -ambos con un récord perfecto de 7-0- se mantienen por delante de Georgia e Israel (ambos con un 3-4).
Djordjevic espera que su equipo haya aprendido de la derrota en Grecia, especialmente por lo mal que estuvieron en el aspecto ofensivo.
“No mostramos nuestra mejor versión. Ofensivamente, la pelota no se movía, estábamos muy lentos. Esto es algo de lo que tratamos de hablar y entrenar. Así no es cómo jugamos, no cómo entrenamos”, dijo el técnico, que vio a su equipo solamente repartir 14 asistencias contra Grecia – 6 por debajo de su promedio en los clasificatorios-.
Los esfuerzos de Serbia contra Estonia recibirán una gran ayuda si su estrella, Bogdan Bogdanovic, puede recuperar el ritmo. El tirador anotó 19 puntos contra Grecia, pero esos llegaron en 6 de 19 lanzamientos, incluyendo solo 3 de 12 desde larga distancia.
No todo fueron malas noticias para Serbia en la derrota ante Grecia, puesto que sólo perdieron el balón en 5 ocasiones.
“Creo en nuestro equipo y creo que podemos vencer a cualquiera si podemos desplegar nuestro juego”, dijo el pívot de Serbia Nikola Milutinov.
Estonia, por su parte, intentará tumbar a un perro grande en el camino. El equipo de Tiit Sokk perdió todos sus partidos fuera de casa en la Primera Ronda, pero quieren hacer cambios drásticos de cara a cambiar su suerte en Belgrado.
Estonia fue arrasada por 86-43 en su partido en casa de Alemania en el primer partido del equipo en el grupo L. Pero Sokk aseguró que el hecho de que Alemania no bajase el pie del acelerador en los 40 minutos ayudó a su equipo joven a aprender.
“Ellos fueron mejores en cada detalles sobre la cancha: pantallas, rebotes, selección de tiro… Ellos fueron mejor, pero nuestros jóvenes adquirieron una buena experiencia. Los alemanes pelearon hasta el final y esto les ha dado una buena oportunidad a los nuestros para aprender”, dijo el seleccionador.
Cinco de los jugadores de Sokk tienen 21 años o son más jóvenes y ganar ese tipo de experiencia les ayudará de cara al futuro. Pero Serbia no se puede permitir más errores y no dejará que los estonios se lleven un triunfo de su feudo.
Nota de prensa FIBA
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