Celtics y Warriors se encuentran a pocas horas de que se enfrenten en el tercer partido de la final NBA, el primero en suelo bostoniano y con empate a (1-1) hasta el momento
Las estadísticas siempre estarán ahí cuando hablemos de baloncesto, y sí, están para romperlas, no meten canastas,… pero son la historia de lo que ocurrió en tiempos pasados, la tendencia a la que no te debes contradecir si quieres llegar a buen puerto.
Una estadística que convierte el tercer partido de una final en algo casi transcendental, en un partido que si quieres ganar la NBA tienes que, por si acaso, ganarlo, creas o no en los números.
En este siglo, o sea desde el 2000, quien ha ganado el tercer partido ha sido campeón de la NBA en algo más del 68% de las ocasiones, y desde el año 1980 en casi un 67%. Redondeando, el que gana el tercer partido se lleva el anillo en 7 de cada 10 ocasiones.
Además, no es un partido demasiado casero, no es seguro que el de casa lo vaya a ganar, desde el año 2000 el balance es de 11 victorias para el local, 10 para el visitante. Otro dato a tener en cuenta.
Sí, ya sé que las estadísticas no ganan partidos, que los encuentros hay que jugarlos y que tras este tercer partido aún pueden quedar hasta cuatro más, pero si quieres ser campeón, por si acaso, gana este encuentro.
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