A pesar de la igualdad en la tabla y al descanso, los alemanes, liderados por un eléctrico Schroder, no pudieron con la fuerza interior bruta de Lituania, con Valanciunas y Motiejunas como efectivos de ataque
El liderato del Grupo B, que se está disputando en Tel Aviv, en juego. Alemanes y lituanos salieron a la pista para romper el desempate (tres triunfos por una derrota) y quedar en lo más alto de la clasificación, en busca de un rival más asequible en la siguiente ronda.
El comienzo siguió el guión esperado. Mucha igualdad y con los planes establecidos. Los de Adomaitis centraban su juego en la zona, con Valanciunas y Motiejunas como principales actores en la delantera, mientras que los de Fleming se encomendaban al talento y a la rapidez de Schroder, llegando al descanso con ventaja para los primeros (43-47).
Tras el ecuador, esa pequeña ventaja lituana se fue aumentando hasta las dobles figuras, siendo Valanciunas, de nueva, una constante pesadilla. Los germanos intentaron frenarle con un tiempo muerto, y entre Hartenstein y Benzing se acercaron a cuatro.
Un espejismo. El talento del pívot de los Raptors y el acierto exterior de Juskevicius volvieron a poner a los lituanos con una ventaja considerable, llegando a los últimos diez minutos de juego con el 60-72 a su favor, gracias a un triple sobre la bocina de Ulanovas.
El nerviosismo se instaló entre los alemanes, que no conseguían congeniar en ataque y en defensa caían ante las fintas rivales continuamente. Apenas se intentó una reacción y el triunfo finalmente fue para Lituania por 72-89.
Nota de prensa ACB • Foto:FIBA
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