No quedaba que perder en al Avenida Hermanos Maristas. Valencia Basket llegaba a la Fuente de San Luís con la cultura del esfuerzo grabada a fuego en la mente de sus jugadores. Por su parte, el Real Madrid empezaba con un Maciulis inspirado y liderando el ataque con 9 puntos. Encontraba su respuesta en Sato que vivía una segunda juventud en la serie, muy atlético y acertado el centroaficano, también el norteamericano Justin Hamilton que volvía a aparecer en Playoffs después de una eliminatoria aciaga…
Los de Pedro Martínez se mantenían durante el discurrir de los minutos en una lucha constante por no permitir al conjunto capitalino alejarse por encima de los 10 puntos. El islandés Jon Stefansson aparecía con esa misiva en los instantes finales de primer cuarto. El conjunto merengue sumaba una actuación coral para que al final de primer cuarto pusieran cuesta arriba el partido (18-26).
El segundo cuarto se iniciaba con la misma tónica que el predecesor. Momentos de tensión, fluctuaciones en el marcador y con el Madrid saliendo beneficiado con la diferencia por encima de los 10 puntos. Sin embargo, reaccionaba Valencia Basket de la mano de los jugadores más enchufados, Hamilton y Sato permitían que se encararan los vestuarios con una ventaja corta que dejaba el devenir del partido en el aire (38-44). Aparecía Dubljevic para liderar a los taronja en el tercer cuarto y revertía el marcador por primera vez en muchos minutos poniendo a Valencia Basket por delante en la segunda mitad. El Real Madrid se obcecaba en el triple, no salían beneficiados y el partido daba la bienvenida al cuarto definitivo con el 53 igualando el marcador.
En un momento decisivo en el ecuador del cuarto final, los de Laso fallan reiteradamente en ataque pero consiguen 2 rebotes ofensivos del conjunto merengue que culmina en triple Nocioni y la Fonteta se helaba. Aparecía desde la línea de 3 Romain Sato poniendo 71-73 con todo por decidir a falta de escasos minutos.
Nocioni y Dubljevic se jugaban los balones en instantes finales y una canasta de Ayon tras asistencia de Llull en penetración dejaba sentenciado el partido. Salía el coraje taronja y empezaba el baile de tiros libres entre ambos conjuntos. Al final la ventaja conseguida por el Real Madrid, aunque corta, resultaba definitiva y se llevaba la victoria (80-82). Valencia Basket decía adiós a la competición doméstica en una temporada en la que si bien no han sumado ningún título, deja una comunión y buen sabor de boca en la parroquia taronja. El Madrid por su parte deja abierta la puerta, a la espera de rivales, de sumar un nuevo título a su temporada.
Texto por Vicente Roselló (@elentevicente)
Fotografía por Juan Félix Ferrer
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