Un gran triunfo para estrenar la temporada en Europa. La Laguna Tenerife se impuso este miércoles tarde en su visita al Karsiyaka turco (76-87) con otro ejercicio colectivo de mucho mérito
Igual que hiciera el pasado domingo en su debut liguero ante el Baskonia, el equipo aurinegro sacó adelante un reto de nivel con una destacada actuación coral (hasta seis jugadores en dobles dígitos de valoración), que le permitió salir airoso de una cancha tradicionalmente muy complicada.
El oficio del bloque, el señor partido de la tripleta formada por Fitipaldo-Willis-Guerra (55 puntos entre los tres), las oportunas apariciones de Joan Sastre, David Krämer y compañía y el paso al frente de todo el grupo para llevar a la práctica el plan de partido diseñado por su staff técnico explican en parte el feliz reencuentro canarista con una de sus competiciones fetiche.
No fue tarea fácil sobreponerse a las adversidades, pero los insulares lograron llevar el partido a su terreno camino del descanso para luego imponer sus señas de identidad en el segundo acto, sofocando con calidad cualquier atisbo de remontada local. El acierto en los triples (11/21), la buena circulación de balón (18 asistencias) y el buen trabajo atrás de todos (nueve robos y tres tapones) pusieron los cimientos de una gran faena.
Arrancó el duelo con los anfitriones más acertados (5-0), pero no desesperó el conjunto insular que movió el balón con criterio y equilibró el pulso con sus aciertos desde el 6,75 y cuatro puntos consecutivos de Fran Guerra.
Los aurinegros mejoraban prestaciones atrás con el paso de los minutos y amagaban incluso con coger las riendas del choque (14-16, 16-19, 18-21). Sin embargo, no tardó en llegar la reacción de los locales, que buscaron en Daron Russell y Errick McCollum a sus revulsivos (31-25-34-28).
El Canarias aguantó el tipo y entró con todo al intercambio de aciertos desde la larga distancia. Los triples de Scrubb y Willis mantenían a los tinerfeños en la pomada, pese a varias decisiones arbitrales muy discutibles que provocaron el enfado de los insulares y le costaron la descalificación por doble técnica a Txus Vidorreta por sus protestas.
Lejos de descentrarse y con los turcos intentando aprovechar la coyuntura (38-31), La Laguna Tenerife reaccionó con entereza de la mano de Fran Guerra, autor de nueve puntos consecutivos, para cimentar un parcial de 0-11 (38-42) e irse al receso siete arriba tras un último acierto de Joan Sastre (39-47).
Tras el paso por vestuarios, la escuadra lagunera siguió firme a su guión para ir comiéndole la moral a su adversario. Lo intentó el cuadro otomano y llegó incluso a igualar la contienda con un 8-0 camino del último cuarto (57-57), pero ni su físico ni los ánimos de su ruidosa afición descolocaron a un equipo, el Canarias, que respondió con entereza.
Dos oportunos triples de Sastre y Willis, una canasta a media distancia de Tim y otra vez la irrupción de Guerra provocaron un arreón de 0-11 en la transición del tercer al último cuarto para volver a sembrar la incertidumbre en las gradas del Karsiyaka Spor Salonu (59-70).
La Laguna Tenerife tiraba de experiencia y carácter competitivo para apagar cualquier intento turco por darle la vuelta al partido. Camino del cierre, cuando más apuraban los de Sarica, dos canastones de Fitipaldo allanaron el camino tinerfeño y dieron paso a unos últimos minutos en los que el conjunto canarista refrendó su justa y merecida victoria.
nota de prensa La Laguna Tenerife
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