Tras las extensiones de contrato de Jordan Poole, 140 millones por cuatro temporadas, y Andrew Wiggins, 109 millones también por cuatro campañas, a los Warriors, con un presupuesto actual de 483 millones, le queda muy poco, por no decir nada, de margen de maniobra. Por lo que ahora habrá que ver que pasa con Draymond Green y su pretensión de firmar su próximo contrato por lo máximo que le permita el convenio
Green se encuentra en su penúltimo año de contrato, donde cobrará esta temporada casi 25,8 millones. La siguiente el jugador dispone de opción-jugador, por lo que podrá decidir su futuro en próximo verano, entre esas decisiones es aceptar los más de 27,5 millones que tiene pactados, aunque el alero ha dejado claro que a sus 32 años, 33 el año que viene, dará especial importancia al salario de su próximo contrato. En su caso serían 164 millones por cuatro temporadas, a 41 millones de media anuales.
A poco que se mueva el asunto, los Warriors pasarían de los 500 millones y hay que recordar que a partir de los 150,26 millones comienzan a empezar las penalizaciones por superar el tope salarial.
foto: ap
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