Partidazo del Madrid en Tel Aviv para poner el definitivo 3-0 en la eliminatoria. Será su octava presencia en las 11 últimas ediciones
El Real Madrid se clasificó para la Final Four de Belgrado tras derrotar al Maccabi en Tel Aviv en el tercer partido de la serie y colocar el definitivo 3-0. Los de Laso rubrican una brillante eliminatoria de cuartos de final ante un rival que llegaba muy en forma y que no había perdido este año en su cancha. Los blancos se exhibieron como equipo para llevarse un triunfo incontestable, que se fraguó en la primera parte con 51 puntos y que supo defender en la segunda con 5 jugadores en dobles dígitos de anotación, liderados por Yabusele (16 puntos y 25 de valoración). Decisivos también Llull (18 y 19), Hanga (10 rebotes) y Poirier. (14 y 22). Octava Final Four de nuestro equipo de las últimas 11 celebradas y la cuarta en 5 años.
Al Madrid le esperaba la mítica Mano de Elías en estado puro, que ejerció una enorme presión desde antes arrancar el partido. Pero eso no le intimidó. Sabía de la importancia de entrar bien y parar la salida del Maccabi. Lo hizo con un primer tiempo dominante, superando a su rival en todo (41-51). En 9 minutos ya había anotado 25 puntos y se fue a 51 al descanso en una exhibición colectiva. Wilbekin y Zizic tiraron de los locales (23 puntos entre ambos) pero era insuficiente para seguir el altísimo ritmo ofensivo de los nuestros. Las 18 asistencias en dos cuartos (cuatro de Llull y Causeur) fueron el reflejo de su fluidez en ataque, donde hasta 9 jugadores anotaron con Yabusele (11), Tavares y el capitán (9) liderando esta faceta. Mención especial al trabajo de Hanga en el rebote (7).
Llull rompe el partido
Tras el descanso, el Maccabi volvió con mayor energía en su juego y Nunnally enganchándose al encuentro. Parecía que podían dar alcance al Madrid, que resistía ahora sin la lucidez ofensiva del primer tiempo, pero con un Poirier muy activo y varias canastas de Llull que impedían la remontada rival. Con el 61-66 en el minuto 29, llegó el momento decisivo del encuentro, el que dio el golpe definitivo a las esperanzas del Maccabi. El protagonista fue Llull. Anotó 4 puntos seguidos en segundos. Un tiro libre y un triple a tablero marca de la casa sobre la bocina del tercer cuarto estiraron la diferencia a 12 puntos (61-73).
Broche de oro a una gran serie
Más allá de la renta, fue la sensación de control del Real Madrid. En ningún momento dio opción al Maccabi, que fue perdiendo fuelle fruto de la solidez de los nuestros. La ventaja llegó incluso a los 15 puntos a falta de 5 minutos. Con el partido decidido, la alegría en el banquillo madridista era palpable por el gran trabajo realizado. Exhaustos pero con la recompensa de una victoria contundente (76-87, min. 40). Espera Belgrado, donde el Real Madrid conquistó la Décima en 2018.
nota de prensa real madrid · foto: euroleague media
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